Cuando hace demasiado calor y el clima está insoportable, lo único que queremos es refugiarnos en un lugar fresco y delicioso… ¡y qué mejor que nuestra propia casa! Pero no todos tienen aire acondicionado (o quieren prenderlo todo el día), así que aquí te van algunos trucos caseros y naturales para mantener tu hogar bien fresco sin gastar de más.
1. Coloca plantas que refrescan de verdad
Además de decorar, algunas plantas ayudan a regular la temperatura del ambiente. Las plantas transpiran y sueltan vapor de agua, lo que genera un efecto de frescura natural. Algunas de las mejores para tener en casa son:
- Areca palm (palma bambú)
- Lengua de suegra (sansevieria)
- Aloe vera
- Helechos
Ubícalas cerca de las ventanas o en rincones donde entre el sol: ayudan a filtrar el aire y refrescar el entorno.
2. Ventila como un profesional: de manera cruzada y a horas clave
No se trata de abrir todas las ventanas todo el día. Lo ideal es ventilar temprano en la mañana y al anochecer, cuando la temperatura baja. Hazlo de forma cruzada (una ventana en un extremo de la casa y otra en el lado opuesto) para que corra el aire y se forme una corriente.
3. Baja persianas y corre cortinas (sí, aunque parezca contraintuitivo)
Durante las horas más calurosas, cierra persianas o cortinas térmicas para bloquear el sol. Esto reduce muchísimo el calentamiento interno, sobre todo en habitaciones con ventanas grandes o que dan al poniente. También si tienes cortinas claras y ligeras, mejor aún. Reflejan la luz sin dejar la casa en penumbra.
4. Trucos de cocina: ¡apaga el horno!
Si ya estás cocinando con este calorón, mejor opta por recetas frescas o de cocción rápida. El horno y la estufa generan mucho calor acumulado que luego tarda en irse. Prueba ensaladas, ceviches, licuados, sándwiches creativos o incluso recetas frías con sobras del día anterior.
Y si vas a cocinar, que sea en la noche o muy temprano en la mañana. Tu casa (y tú) lo agradecerán.
5. Humedece el ambiente con estilo
Un trapo húmedo colgado frente a una ventana abierta funciona como enfriador casero. También puedes poner un recipiente con agua helada frente al ventilador para que sople aire más fresco.
Y si quieres subir el nivel: llena una botella con agua congelada y colócala delante del ventilador.
Con todos estos trucos, tu casa será un oasis en medio del calor. Y lo mejor: sin romper el cochinito ni derretirte en el intento.