El primer episodio de la segunda temporada de The Last of Us nos recuerda una de las verdades más simples —y más contundentes— del mundo postapocalíptico: la supervivencia no se garantiza únicamente con armas, también depende de una adecuada nutrición. Mientras Ellie y Joel atraviesan las ruinas de un mundo colapsado, no sólo escasean las municiones… también las provisiones.
En ese escenario donde el tiempo parece haberse detenido, se vuelve evidente que los suministros básicos como el agua potable y los alimentos no perecederos, son tan valiosos como cualquier refugio seguro o herramienta de defensa.
Cuando la civilización se derrumba y los infectados deambulan entre sombras, saber qué conservar, qué buscar y cómo utilizar estratégicamente los recursos disponibles puede marcar la diferencia entre seguir con vida o sucumbir lentamente. Esta guía presenta una selección de alimentos y bebidas esenciales que ofrecen durabilidad, valor nutricional y facilidad de almacenamiento en un contexto de crisis prolongada.
1. Comida enlatada
Un recurso imprescindible en cualquier contexto de supervivencia, como lo demuestra The Last of Us. Las latas son fáciles de almacenar, no requieren refrigeración y, si se mantienen cerradas y en condiciones secas, pueden durar más de un año. Se recomienda priorizar alimentos como:
● Frijoles
● Sopas o cremas enlatadas
● Pescado (sardinas, atún, anchoas)
● Frutas y vegetales en conserva
2. MREs (Meals, Ready to Eat)
Raciones militares listas para el consumo inmediato. Son ligeras, fáciles de transportar y no requieren cocción. Aunque las versiones civiles también son funcionales, las militares ofrecen mayor calidad y variedad. Estas raciones contienen desde pastas hasta hamburguesas, y proporcionan una fuente rápida y calórica de alimentación.
3. Mantequilla de maní
Considerada un superalimento en situaciones extremas. Su alto contenido en grasas, proteínas y calorías la hace ideal para mantener la energía. Además, mejora el sabor de productos envejecidos como pan o galletas, y combinada con avena, puede constituir un desayuno nutritivo y sustancioso.
4. Frutos secos, frutas deshidratadas y alimentos secos
Alimentos de gran valor nutricional y alta durabilidad. Entre los más recomendados:
● Nueces y almendras
● Pasas e higos secos
● Avena, arroz, pasta, harina
● Barras energéticas, granola y muesli
5. Miel
Un endulzante natural de duración indefinida si se mantiene sellado. Además de ser un complemento alimenticio, posee propiedades antibacterianas que la hacen útil como desinfectante de emergencia.
6. Chocolate y otros dulces
Aunque no son esenciales, pueden ofrecer un alivio emocional y energético. El chocolate, incluso con la aparición de manchas blancas (conocidas como fat bloom), sigue siendo apto para el consumo. Otros dulces duraderos incluyen fudge, caramelos y galletas.
Nota: Los Twinkies, contrariamente al mito popular, no son eternos; su vida útil es de aproximadamente 45 días.
7. Carne deshidratada
Fuente de proteína y energía, se puede elaborar de manera artesanal, siempre que se cuente con carne fresca y condiciones seguras de preparación.
8. Comidas liofilizadas
Requieren rehidratación con agua, pero son compactas, ligeras y pueden durar más de un año si se conservan adecuadamente. Muy utilizadas en contextos de aventura y exploración, resultan especialmente prácticas para escenarios de emergencia o desplazamientos prolongados.
9. Alimentos frescos o de consumo inmediato
Productos como huevos, carnes frescas y otros alimentos refrigerados serán los primeros en deteriorarse ante la falta de electricidad. Si se dispone de gallinas, se recomienda aprovechar los huevos. Una vez que el animal deja de ser productivo, puede convertirse en una fuente de carne.
10. Condimentos
Aunque no aportan valor nutricional directo, contribuyen significativamente a la variedad y aceptación de los alimentos disponibles. Productos como vinagre, salsa de soya, mostaza o catsup pueden durar hasta un año sin abrir. Entre ellos, el vinagre y la salsa de soya destacan por su vida útil prolongada.
En un mundo devastado como el de The Last of Us, la diferencia entre seguir con vida o convertirse en una historia olvidada puede depender de algo tan sencillo como una lata de frijoles o una cucharada de miel. Esta guía no solo busca enumerar provisiones, sino también invitar a la reflexión y a la preparación consciente: cuando la civilización colapsa, cada alimento que se te presenta podría ser el último