Estar sanos es un privilegio al que todos aspiramos, porque no hay nada como tener bienestar y salud para poder hacer lo que nos apasiona, para poder trabajar, divertirnos, viajar y disfrutar a nuestra familia; sencillamente, para vivir sin preocupaciones.
Desafortunadamente, nuestra herencia genética, distintos estilos de vida que seguimos hoy en día, el consumo de alimentos poco saludables, fumar y beber alcohol en exceso, así como seguir una vida marcada por el estrés, permiten que las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) sigan incrementándose, y ahora no sólo se presentan en personas mayores, sino en cualquier edad.
Quizás no lo sabías, pero estas enfermedades que no son causadas principalmente por una infección aguda, dan como resultado consecuencias para la salud a largo plazo y con frecuencia crean una necesidad de tratamiento y cuidados a largo plazo.
La importancia de la prevención
¿De qué enfermedades estamos hablando? Al ser tan frecuentes, lo más probables es que alguien de tu familia o algún conocido las padezca, por ejemplo, las cardiovasculares como hipertensión, la diabetes, las enfermedades pulmonares crónicas y algunos tipos de cáncer.
A pesar de su prevalencia, la buena noticia es que muchas de estas enfermedades pueden prevenirse si se controlan sus factores de riesgo, lo que significa adoptar hábitos saludables como dejar de fumar, hacer ejercicio regularmente y optar por una alimentación balanceada. Esto puede marcar una enorme diferencia en el bienestar de todos.
Evita que tu bolsillo también se vea afectado
Cuando alguna enfermedad crónica ya se hizo presente, el costo elevado de los tratamientos puede convertirse en otro grave problema, ya que podría dificultar que el paciente lo siga de manera adecuada. Peor aún si esta falta de apego se combina con malos hábitos, ya que las complicaciones se vuelven más probables, y las posibilidades de requerir una hospitalización, cirugía e intervenciones costosas se incrementan.
Desafortunadamente muchos mexicanos no cuentan con algún servicio de salud y esto les genera un gasto enorme a su bolsillo, que a menudo conduce al empobrecimiento familiar. Y es que estos gastos inesperados impactan directamente en su estabilidad económica.
Por citar algunos ejemplos, el gasto al año por paciente que padece diabetes mellitus es, en promedio, de $9,845 pesos. Cuando hay complicaciones puede llegar hasta los $15,580. En el caso de la hipertensión arterial, el costo por paciente es aproximadamente de $3,913 pesos, pero si existe alguna complicación, el gasto puede llegar a $73,489 pesos.
Afortunadamente, existen opciones más accesibles para tratar estas enfermedades, como los Medicamentos de Alta Especialidad, que combinan sustancias para facilitar el tratamiento. Sus ventajas son varias:
- Se reduce el número de comprimidos: Al combinar en un solo medicamento, se toman menos pastillas al día.
- Su prescripción es más fácil: Los médicos pueden ofrecer tratamientos más simplificados.
- Menores costos: La combinación de los medicamentos hace que los gastos se reduzcan.
Cuidar de nuestra salud no debería ser una carga ni emocional ni económica, por eso una alternativa accesible son las Farmacias Similares, que cuentan con un amplio catálogo de estos medicamentos de alta especialidad.
Recuerda mantener un estilo de vida saludable, modificando esos hábitos que podrían estar afectando tu bienestar. No es tan difícil lograrlo si haces las elecciones adecuadas y acudes a tus chequeos médicos regulares. Y si necesitas tratamiento, busca opciones que se ajusten a tu presupuesto, como Farmacias Similares y sus medicamentos de alta especialidad, para que lo sigas al pie de la letra, puedas controlar tu padecimiento y evites complicaciones.