La receta del cheesecake, como lo conocemos actualmente, ha pasado por una serie de modificaciones cuyos ingredientes se han adaptado a los tiempos y a las diferentes culturas. Se cree que fue inventado por los antiguos griegos, quienes combinaban queso, miel y harina para crear una masa similar a la de los pasteles modernos.
La primera mención que se hace del pastel de queso fue en el libro “De Agricultura” de Marcus Porcius Cato, que se estima fue escrito alrededor del año 160 a.C. En otros reportes, también se menciona que la receta original fue escrita por Ateneo en el siglo III a.C. Con los años, la preparación se extendió por toda Europa.
La receta moderna del pastel de queso se atribuye a Arnold Reuben, un inmigrante que fundó el restaurante Reuben’s en 1908, a quien también se le señala como el creador del famoso sandwich que lleva su nombre.
Desde entonces, el pastel de queso adquirió una gran fama hasta que convertirse un postre clásico, desde el tradicional cheesecake estilo New York hasta versiones con ingredientes como frutas y diversas esencias.
Para realizar la tarta perfecta, es preciso combinar los ingredientes adecuados y un horneado casi perfecto. Te dejamos una receta básica para que disfrutes de un delicioso cheesecake al estilo neoyorquino:
Cómo hacer un cheesecake perfecto
Ingredientes
Para la base:
- 2 tazas de galletas tipo Graham o de vainilla, como las Marías, y que estén molidas
- ½ taza de azúcar
- ½ taza de mantequilla sin sal y derretida
Para el relleno:
- 4 paquetes de queso crema, blando a temperatura ambiente
- 1 ¼ de tazas de azúcar
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- 4 huevos grandes
- 200 miligramos de crema
Paso a paso:
- Precalienta el horno a 163°C (325°F ).
- En un tazón, combina las galletas trituradas, el azúcar y la mantequilla derretida. Una vez que los ingredientes están bien integrados, con las manos presiona la masa en el fondo de un molde desmontable para crear una corteza uniforme.
- Enseguida, hornea la base en el horno precalentado durante unos 15 minutos. Déjalo enfriar mientras preparas el relleno.
El relleno:
- En un tazón grande, bate el queso crema hasta que quede bien suave. Luego, agrega el azúcar y el extracto de vainilla y continúa moviendo hasta que los ingredientes estén bien combinados. Poco a poco, agrega los huevos y después de unos minutos de seguir batiendo, añade la crema hasta que la masa quede suave.
- Posteriormente, vierte la mezcla de queso crema sobre la base enfriada del molde y distribúyela uniformemente. Hornea durante aproximadamente 1 hora. Para saber que el cheesecake está listo, es necesario que los bordes se sientan firmes y que el centro del pastel quede un poco suave.
- Saca del horno y deja enfriar a temperatura ambiente. Al cabo de un tiempo, cuando ya no se sienta caliente, saca el cheesecake del molde y colócalo en una charola o platón y mételo al refrigerador durante mínimo 4 horas o, de preferencia, durante toda la noche.
El cheesecake original no lleva ningún tipo de mermelada ni frutas, pero se lo puedes añadir para darle un toque personalizado, como compota de frutos rojos o ganache de chocolate. Disfruta.