Ingredientes
- 2 liter de yogur natural
- 2 sobres de polvo para preparar agua de uva, blueberry y cereza
- Diamantina comestible
Preparación
- Divide el yogur en tres partes. Mezcla cada una de las partes con los sobres de cada sabor.
- Coloca las diferentes mezclas en distintos recipientes y congela por 4 horas.
- Retira del refrigerador y raspa con ayuda de un tenedor. Si lo prefieres, con mucho cuidado puedes cortar con un cuchillo porciones pequeñas y procesar con un poco de leche para obtener una consistencia ligera pero no líquida.
- Una vez que tienes los tres sabores con esa consistencia, vierte sobre un refractario por cucharadas los diferentes colores de helado, a manera de que se mezclen entre sí pero no en su totalidad.
- Por último, con una cuchara mezcla ligeramente, tapa el refractario y regresa al congelador por otras 4 o 5 horas. Para servir, decora el helado con diamantina y sirve con ayuda de una cuchara para helado. Disfruta.
Pusimos toda nuestra imaginación para crear un helado que, además de delicioso, es súper divertido y bastante bonito: el Galaxy Ice Cream. Tanto nos gustó, que deseamos que también lo prepares tú. ¡Toma nota de la receta! Te interesa: El helado de unicornio sí existe y debes probarlo
Historia del postre congelado
Algunos historiadores culinarios dan el crédito de la invención del helado a la cultura china. Ellos descubrieron que el hielo podía usarse no solo para conservar por más tiempo sus alimentos, también tomaban una bola de nieve de montaña y le agregaban un poco de limón, con lo que, técnicamente, inventaron el primer raspado. Desde hace 4 mil años se tiene registro de una combinación más sofisticada: crema de arroz, hielo, especias y leche; es decir, el primer helado. Como su preparación no era sencilla, esta exquisitez era exclusiva para la clase alta, por lo que los raspados eran un postre más accesible para las clases bajas. No obstante, en Italia también surgió un fenómeno interesante, pero hasta el año de 1660: un ciudadano conocido como Procopio inventó una máquina cuyo objetivo era homogeneizar fruta con hielo y azúcar, con lo cual se obtenía una crema helada, muy similar a la que se conoce actualmente. Pero el invento de Procopio no se popularizó en Italia, sino en Francia, donde abrió una cafetería parisina. Sin embargo, algunos compatriotas de Procopio obtuvieron la receta, la cual guardaban celosamente. El secreto de su preparación no duró por mucho tiempo, pues vendedores ambulantes fueron los encargados de dar a conocer el “gelato” por el resto de Europa. Llénate de frescura y sabor este verano con más recetas de helado que hemos preparado especialmente para ti