El consumo de pollo es una manera fácil y rica de nutrir a tu cuerpo ya que tiene un importante aporte de proteína y es una carne muy versátil, por todo lo anterior, te vamos a dejar 16 recetas para que las prepares y consientas a sus seres queridos. Toma nota.
La pechuga de pollo es un corte magro de carne extraído del músculo pectoral de la parte inferior del pollo (también conocido como el área de la pechuga. Se clasifica como un corte de pollo de carne blanca (a diferencia de la carne oscura como la pierna y el muslo) y se puede disfrutar a la parrilla, al horno, frito o incluso hervido.
Beneficios de la carne de pollo
El pollo aporta micronutrientes, como colina, vitamina B12, tiamina, vitamina B6, zinc y ácido pantoténico (vitamina B5).
La pechuga de pollo es una fuente magra de proteínas, rica en aminoácidos esenciales necesarios para la salud y la recuperación muscular.
Debido a su alto contenido en proteínas, consumir pollo puede ayudar a aumentar la saciedad y evitar picoteos poco saludables entre comidas.
Agregar pechuga de pollo en la comida o la cena puede proporcionar una opción satisfactoria y rica en nutrientes para respaldar tus objetivos dietéticos generales.
Por otro lado, de acuerdo con el portal de salud Only My Health, la pechuga de pollo es una rica fuente de varias vitaminas y minerales que apoyan un sistema inmunológico saludable.
Según el USDA, una porción de 85 gramos de pechuga de pollo cocida sin piel contiene:
- Calorías: 128
- Proteína: 26 g
- Grasa total: 3 g
- Grasa saturada: 1 g
- Carbohidratos: 0g
- Fibra dietética: 0 g
- Azúcar: 0 gramos
- Calcio: 4 mg
- Sodio: 44 mg
- Hierro: <1 mg
Debes saber que mantener la piel de la pechuga de pollo y comerla le proporcionará más calorías y grasas a tu platillos