Las carnitas son una gran alternativa cuando quieres comer delicioso, a precio accesible y por supuesto, sin mucho esfuerzo, ya que las puedes conseguir en tu puesto o restaurante de confianza. Sin embargo, si te has propuesto lucirte en la cocina, entonces no dudes en seguir estas recetas tan originales como sabrosas.
Carnitas
Actualmente las carnitas se preparan a base de cerdo frito en su propia manteca, y se adereza con diferentes hierbas, agua y sal. Además, no pueden faltar el limón, la sal y por supuesto, la salsa picosita para acompañar los tacos. Sin embargo, esta receta no siempre ha sido la misma, de hecho, tiene una historia que pocos imaginan.
Cuál es el origen de las carnitas
Este tradicional platillo mexicano tiene un origen muy particular, pues se cuenta que cuando los mexicas fueron derrotados por el ejército de Hernán Cortés con ayuda de los tlaxcaltecas, el conquistador ordenó a su gente que sacrificaran a los cerdos que habían traído de Cuba para festejar la victoria.
Después de preparar la carne, se encontraron con un pequeño pero importante problema con el que no contaban: no había trigo para hacer pan y acompañar el banquete, como era costumbre en Europa.
Existe la teoría de que por aquellos días los españoles habrían invitado al pueblo tlaxcalteca a los festejos (que estaban en contra de los mexicas), y fue a ellos a quienes se les ocurrió la brillante idea con la que nacieron los tacos de carnitas.
Para festejar la tan deseada caída de Tenochtitlán (se sabe que estaban en contra del gobierno de los mexicas) los nativos llevaron su pan de maíz, lo que en realidad hoy conocemos como tortillas, las cuales rellenaron con trozos de la carne de cerdo que habían preparado los españoles, con lo que nació un platillo que ha rebasado las barreras del tiempo: las carnitas de cerdo.