Ingredientes
- 1 hueso de mamey
- 1 litro de agua
- 150 gram de azúcar
Preparación
- Mezcla el agua con el azúcar y reserva.
- Rompe la cáscara que cubre al hueso de mamey para sacar la almendra que tiene dentro (hazlo dando unos pequeños golpes con ayuda de un trapo para tronar la cáscara sin accidentes).
- Ralla la almendra del mamey lo más fino posible y agrégala al agua endulzada. Repósala por tres horas en el refrigerador.
- Sácala y cuélala por un trozo de manta de cielo. Sirve con hueso.
Aprovecha al máxima cada ingrediente y prepara una fresca agua de hueso de mamey, te sorprenderá lo deliciosa que es. Atención: Aunque sin duda es buena para hidratarte y refrescarte el agua de hueso de mamey puede causar estreñimiento, así que procura tomarla con moderación.
TIPS PARA HIDRATARTE
- Nunca esperes hasta tener sed para tomar agua, pues aunque está es una señal que tu cuerpo te manda para indicarte que necesita líquidos, lo mejor es tomar constantemente agua y adelantarse a la sed.
- No solo tomes agua, recuerda que puedes obtener líquidos de todo tipo de bebidas, así como frutas y verduras.
- Toma más agua durante los días calurosos, ya que el sudor, común en estos casos, representa una pérdida de líquidos que debes reponer para evitar deshidratarte. Por otra parte, si prácticas algún deporte o actividad física, también debes asegurarte de tomar agua antes, durante y después de tu entrenamiento.
- Toma un vaso de agua al despertar, esto ayudará a que tu organismo se active y tenga energía desde el inicio de tu día.
- De acuerdo con el Instituto de Bebidas para la Salud y el Bienestar, la cantidad diaria de agua que debes consumir va de los 2.4 a los 3 litros, así que asegúrate de consumirlos.
- Consume frutas y verduras ricas en agua, así como otro tipo de bebidas para complementar tu hidratación.
- Las bebidas alcohólicas y gasificadas no representan una hidratación, por lo que si las consumes, hazlo con medida e intercala con vasos de agua.
- Hidrátate a lo largo del día, no tomes agua solo a la hora de la comida, siempre ten a la mano una botella de agua o de tu bebida favorita.
- Reduce o elimina el consumo de café y tabaco, ya que ambos te hacen más propenso a una deshidratación.
- Si sigues una dieta o plan de alimentación específico, consulta a tu especialista sobre la cantidad exacta de líquidos que requiere tu cuerpo.
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