¡El chicharrón prensado es delicioso y se antoja con sólo verlo! Es uno de los ingredientes favoritos de los antojitos mexicanos que tanto nos encantan.
Lo mejor de todo es que es muy fácil de preparar, además de abundar muchísimo. Sin duda, es una opción ideal para hacer quesadillas, tlacoyos, tacos e iniciar un negocio, ¿no te parece?
Por eso te compartimos 8 riquísimas recetas de chicharrón prensado para que emprendas una deliciosa y antojable aventura. ¡Toma nota!
Te puede interesar: Las 5 mejores recetas de comida mexicana que no te puedes perder
¿Qué es el chicharrón prensado?
Tal y como lo dice su nombre, el chicharrón prensado es el resultado de prensar pedacitos de carne y/o piel, llamado sancocho, que se desprenden del chicharrón a la hora de freír. Se trata, básicamente del residuo que se va al fondo del cazo se elabora el chicharrón crujiente.
Este suele provenir de la carne de cerdo, aunque también se puede preparar de otros animales: pollo, res, cordero e incluso pescado.
¿A qué se debe su buen sabor? Después de hacer la prensa, se le agregan diferentes hierbas de olor, y así se encuentra listo para disfrutarse para ser preparado con las distintas y típicas garnachas.
No te pierdas: 15 platillos muy mexicanos que puedes realizar sin complicaciones en tu casa
¿Qué tan bueno o malo es para la salud?
El chicharrón es uno de los alimentos que más dudamos consumir, debido a que está hecho de la grasa del cerdo. Pero, aunque no lo creas, comerlo también tiene sus beneficios:
- Según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, EU, ayuda a reducir el riesgo de padecer presión arterial alta, debido a que es una rica fuente de proteína.
- También su contenido es de grasa insaturada, o sea, saludable, por lo que ayuda a reducir el colesterol malo y a prevenir enfermedades relacionadas con este mal.
- Y por último, al estar hecho con la piel del cerdo, contiene una excelente dosis de colágeno, sustancia que ayuda a provocar saciedad y que puede evitar que comamos en exceso.
No lo olvides: sea cual sea el alimento y cómo lo prepares, debes evitar los excesos, y también consultar a tu médico y nutriólogo. Nada mejor que la opinión profesional para saber cuáles son los mejores alimentos para ti.