¿Antojo de cerveza? Prepara estas 12 deliciosas recetas con la refrescante bebida
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Dificultad:Media
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Cocina:
La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más populares en todo el mundo, pues es ideal para refrescarte en un día caluroso, para acompañar tus comidas e incluso para preparar deliciosas recetas. Por esa razón te vamos a contar 12 alternativas que te van a encantar.
Tipos de cerveza
El mundo de la cerveza es muy extenso y hay una para cada gusto. Estas son algunas de las más comunes:
Lager: uno de los estilos más populares, conocido por su fermentación a bajas temperaturas y su sabor limpio y refrescante. Algunos subtipos incluyen la Pilsner, la Munich Helles y la Vienna Lager.
Ale: tiene una fermentación más rápida y a temperaturas más altas que las lagers, lo que da lugar a una variedad de sabores frutales, especiados y a menudo más complejos. Ejemplos incluyen la Pale Ale, la India Pale Ale (IPA), la Porter y la Stout.
Cerveza de trigo: tiene una proporción significativa de trigo en lugar de malta de cebada, estas cervezas suelen tener un sabor afrutado y refrescante. La Hefeweizen y la Witbier son ejemplos destacados.
Cerveza belga: es conocida por su diversidad y complejidad. Incluye estilos como la Belgian Dubbel, la Tripel, la Belgian Strong Ale y la Saison, cada una con sabores únicos y a menudo afrutados y especiados.
¿Cuál es la mejor cerveza para cocinar?
No existe una cerveza perfecta para este fin ya que depende de lo que vayas a cocinar, sin embargo, sí hay ciertas características de cada bebida que se adaptan mejor a ciertos platillos.
Cervezas oscuras y maltosas: pueden ser excelentes para estofados, salsas, adobos y platos de carne asada. Su perfil de sabor robusto y a menudo con notas de café, chocolate y caramelo puede agregar profundidad y complejidad a los platos.
Cervezas ligeras y refrescantes: son buenas opciones para platos más ligeros, como sopas, pescados, mariscos y aderezos para ensaladas. Aportan un toque fresco y efervescente sin abrumar los otros sabores del plato.
Cervezas amargas y aromáticas: las cervezas con un perfil de lúpulo más pronunciado, como las IPAs, pueden funcionar bien en platos donde deseas un contraste entre lo amargo y lo dulce, como salsas agridulces o marinados para carnes grasas.
Cervezas ácidas o frutales: las cervezas ácidas, como las Berliner Weisse o las cervezas con frutas añadidas, pueden agregar un toque de acidez y brillo a platos como ceviches, marinados para aves de corral o salsas para postres.