El arroz es un cereal que se considera básico en la alimentación de las personas, ya que aporta diversos beneficios y nutrientes al cuerpo, además de que es delicioso y puede servir para acompañar otros ricos platillos o destacar por sí solo.
Algunos de los nutrientes del arroz son que contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, selenio, zinc y potasio.
Asimismo, este cereal es rico en proteínas y vitaminas principalmente del grupo B, como la niacina, riboflavina, ácido fólico y tiamina. También aporta al organismo vitamina D y ácidos grasos como omega 3 en bajas cantidades.
¿Cuántos de arroz hay?
En el mundo existen más de 2000 variedades de arroz, sin embargo, en México se pueden encontrar en el mercado divididos en tres áreas: arroz de grano largo, con grano medio y gramo corto.
El primero se refiere a un tipo de arroz sencillo que tiene poco almidón, por lo que no absorbe sabores, entonces no se recomienda para cocinarlos con verduras o con carne, se recomienda que se cocine solo. Suele hacerse simplemente hervido, para ensaladas o como acompañamiento.
El de grano medio se suele utilizar mucho para preparar paella y también para los guisos tradicionales de la cocina típica en las casas del día a día. Se distingue porque tiene una especie de perla en su interior algo más blanca que el resto, que es su reserva de almidón.
Y finalmente, el arroz de grano corto es el que se sueñe usar para preparaciones más cremosas estilo risotto.
¿Cómo preparar arroz blanco y que no se pegue?
Ingredientes
- 1 taza de arroz blanco
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 2 tazas de agua
- 1 cucharadita de sal
- 1 diente de ajo picado
Instrucciones
- Lava el arroz con agua fría varias veces para quitar el almidón. Escurre bien el arroz en un colador fino.
- Calienta el aceite en una olla a fuego medio-alto. Añade el arroz y el ajo y fríelos durante unos minutos, removiendo constantemente, hasta que el arroz esté ligeramente dorado.
- Agrega el agua y la sal. Lleva la mezcla a ebullición y luego baja el fuego al mínimo. Tapa la olla y deja cocinar el arroz por unos 15 minutos o hasta que se haya consumido todo el líquido.
- Apaga el fuego y deja reposar el arroz tapado durante unos 5 minutos más para que se termine de cocinar con el vapor.
- Sirve caliente o a temperatura ambiente.
El tip para que no se pegue: Ponerle aceite a la olla antes de empezar a freír el arroz; otro consejo es que no añadas mucha agua para que hierba, ya que si tiene exceso de líquido puede quedar batido. También no mover el arroz mientras se cocina es importante para evitar que se rompan los granos y se libere más almidón. Lo mejor es dejar que el arroz se cocine a fuego lento y con la olla tapada, sin destaparla ni moverla hasta que se haya consumido todo el líquido.
¿Cómo preparar arroz integral y que no se pegue?
Ingredientes
- 1 taza de arroz integral
- 3 tazas de agua
- 1 cucharada de aceite vegetal
- Sal al gusto
Instrucciones
- Lava el arroz con agua fría varias veces para quitar el almidón. Escurre bien el arroz en un colador fino.
- En una olla mediana, pon el agua, el aceite y la sal a máxima temperatura. Cuando empiece a hervir, agrega el arroz integral y baja el fuego al mínimo.
- Cocina el arroz con la olla tapada durante unos 40 o 45 minutos, sin remover ni destapar. Si ves que se seca demasiado, puedes agregar un poco más de agua caliente, pero con cuidado de no pasarte.
- Apaga el fuego y deja reposar el arroz tapado durante unos 10 minutos más. Esto permite que el arroz se termine de cocinar con el vapor y quede más suelto y esponjoso.
- Sirve caliente o a temperatura ambiente.
El tip para que no se pegue: Es similar al del arroz blanco, solo que aquí si debes utilizar un poco más de agua, ya que el arroz integral tiene más fibra y por lo tanto tarda más en cocinarse. Cocinar el arroz integral a fuero bajo y con la olla tapada es importante porque así evitas que se queme o se seque.
¿Cómo hacer arroz risotto y que no se pegue?
Ingredientes
- 320 g de arroz carnaroli o arborio
- 1 litro de caldo de pollo
- 1 cebolla pequeña picada finamente
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 50 g de mantequilla
- 100 ml de vino blanco seco
- Sal y pimienta al gusto
- 50 g de queso parmesano rallado
Instrucciones
- Calienta el caldo en una olla a fuego medio y mantenlo caliente durante todo el proceso.
- En otra olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto y sofríe la cebolla hasta que esté transparente, unos 10 minutos.
- Añade el arroz y remueve bien para que se impregne del aceite y la cebolla. Deja que se tueste ligeramente, unos 2 minutos.
- Agrega el vino blanco y deja que se evapore, removiendo constantemente.
- Baja el fuego a medio-bajo y empieza a agregar el caldo poco a poco, un cucharón cada vez.
- Remueve el arroz después de cada adición y espera a que absorba el líquido antes de agregar más. Repite este proceso hasta que el arroz esté cocido pero al dente, unos 20 minutos. Puedes probar el arroz y ajustar la sal y la pimienta según tu gusto.
- Apaga el fuego y agrega la mantequilla y el queso parmesano. Remueve bien para que se integren con el arroz y le den una textura cremosa.
- Sirve el risotto caliente, espolvoreando más queso parmesano si quieres.
El tip para que no se pegue ni se pase de cocción: Usa el arroz especial para risotto como el que te mencionamos en la receta anterior, ya que tiene mucha capacidad de absorber líquido. No laves el arroz, pues el almidón es necesario. Lo más importante es que añadas el caldo de pollo lentamente y esperar a que se vaya absorbiendo de lo contrario te quedará batido.
