Clericot, receta fácil en solo 15 minutos
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Tiempo:0:15
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Porciones:4
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Dificultad:Baja
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Tipo:
Ingredientes
- 1 botella de vino tinto que más te guste de preferencia joven
- 1/4 de taza de brandy o coñac
- 1/4 de taza de azúcar morena
- 1/4 de taza de jugo de naranja
- 1/4 de taza de jugo de limón
- 2 tazas de fruta picada (puedes usar manzana, pera, durazno, fresa, kiwi, uva, etc.)
- Hielo al gusto
Preparación
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En una jarra grande, mezcla el vino tinto con el brandy o coñac, el azúcar morena, el jugo de naranja y el jugo de limón. Revuelve bien hasta que el azúcar se disuelva.
- Agrega la fruta picada y deja reposar la mezcla en el refrigerador por al menos 15 minutos, pero si quieres que los sabores se integren mucho más déjalo una hora enfrían una hora.
- Sirve el clericot en copas o vasos con hielo al gusto y disfruta de esta bebida refrescante y deliciosa.
El clericot es un coctel muy clásico, cuyo ingrediente principal es el vino y las frutas que busca que los sabores de ambos se integren para generar una bebida refrescante, deliciosa y sobre todo muy práctica y rendidora para las reuniones de familia y amigos.
El origen del clericot se remonta a la antigua roma, en las fiestas en honor a Pomona, la diosa de los frutos y los árboles. Esta tradición se vio enriquecida con las celebraciones celtas, quienes festejaban a un caballero llamado Samhain, tomando vino durante las mismas fechas.
En India, mientras fue colonia inglesa, se acostumbraba a tomar esta bebida en una copa tipo clarete (copa con paredes altas utilizada anteriormente para servir vino de Bordeaux), y por ello recibió el mismo nombre. Fue con la llegada de ingleses al continente americano, concretamente a países como Argentina y Uruguay, cuando la bebida comenzó a llamarse “clericot” o “clericó”.
¿Qué diferencia hay entre la sangría y el clericot?
El clericot tiene una bebida hermana, la sangría, a menudo se suelen confundir, ya que su preparación es muy similar. Sin embargo, sí existen diferencias entre ellas.
La sangría, además de llevar vino tinto, jugo de limón, azúcar y frutas, en sus ingredientes se incluye el agua mineral. Mientras que el clericot no lleva agua mineral, solo es vino jugo de limón, de naranja y hielos.
¿Cuál es el mejor vino para el clericot?
El mejor vino para hacer clericot es uno que sea joven, que sea de una cosecha de solo un año anterior a la fecha en la que estás preparando la bebida. Los vinos jóvenes son menos complejos en cuanto a sabor, muchos ni siquiera pasan por barricas, así que estos vinos jóvenes son muy buenos para que se mezclen con las frutas y los jugos.
De lo contrario, un vino que es de una cosecha más antigua, que tuvo doble fermentación no vale la pena usarlo para el clericot pues es un vino que se debe degustar solo, con un buen maridaje para apreciar sus notas de sabor.