Cómo hacer hot cakes de avena y manzana
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Tiempo:0:20
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Porciones:4
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Dificultad:Baja
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Tipo:
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Cocina:
Ingredientes
- 1 taza de avena
- 1/2 taza de leche
- 1 huevo
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharada de miel o azúcar
- 1 manzana rallada
- Aceite o mantequilla para engrasar el sartén
- Fruta que te guste, nueces, miel o jarabe para decorar
Preparación
- Licúa la avena, la leche, el huevo, la canela y la miel o azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.
- Agrega la manzana rallada y mezcla bien con una cuchara o espátula.
- Calienta un sartén a fuego medio y engrásalo ligeramente con aceite o mantequilla.
- Vierte porciones de la mezcla en el sartén y cocina los hot cakes por unos 2 minutos por cada lado o hasta que estén dorados.
- Sirve los hot cakes y decóralos con fruta, nueces, miel o jarabe al gusto.
Los hot cakes son uno de los platillos más ricos para comer en el desayuno, sin embargo, debido a que la receta tradicional lleva harina se vuelven a veces un gusto culposo.
Pero no te preocupes, aquí en Cocina Fácil te traemos una receta muy rica y saludable, para que disfrutes de este dulce desayuno sin preocuparte de las harinas y las calorías.
Los hot cakes de avena y manzana son una opción sana para desayunar, ya que sus ingredientes tienen muchas propiedades para aportar para el cuerpo.
Beneficios de comer hot cakes de avena y manzana
- Aportan fibra, proteína, vitaminas y minerales que te ayudan a mejorar tu digestión, tu energía y tu nutrición.
- Te mantienen saciado por más tiempo y evitan los picos de azúcar en la sangre, lo que favorece el control de tu peso y previene la diabetes.
- Permiten variar tu desayuno con diferentes ingredientes y sabores, como frutas, nueces, miel, vainilla, canela, entre otros.
- Son fáciles de preparar, ya que solo necesitas licuar los ingredientes y cocinarlos en el sartén.
¿Dónde se crearon los hot cakes?
Los hot cakes tienen una historia que se remonta a los tiempos de la Antigua Roma, donde se cocinaban unas tortas planas llamadas alita dulcia.
En la Edad Media, se consideraban sagrados y se consumían especialmente durante la Cuaresma. Se les agregaban especias, agua de rosas, jerez y manzanas.
Para el siglo XV, los panqueques se popularizaron en Inglaterra y se les llamó hot cakes. Se servían con miel, mantequilla o fruta.
Después, tres siglos más tarde, en el XVIII, los colonos europeos llevaron los hot cakes a América, donde se adaptaron a los ingredientes locales como el maíz, el trigo y el arce.
En el siglo XIX, los hot cakes se convirtieron en un desayuno típico estadounidense, especialmente en el sur. Se les añadió levadura en polvo para hacerlos más esponjosos y se les acompañó con tocino, salchicha y huevos.
Pero fue hasta el siglo XX, cuando este desayuno se difundió por todo el mundo y se crearon diferentes variedades según la cultura y el gusto de cada país. Por ejemplo, en México se les suele poner cajeta, en Francia crema batida y en Japón matcha.