Ingredientes
- 4 tazas de fresas
- 150 g de queso crema
- 1/2 taza de azúcar
- 1/2 taza de crema
- 1/2 cucharadita de ralladura de limón
- Palitos de chocolate
Instrucciones de la Receta de Comida
- Lava las fresas, desinféctalas y córtalas en cuadros
- En una licuadora bate la crema, el queso y el azúcar
- Vierte la mezcla en un recipiente con las fresas
- Cubre con plástico adherente y refrigera por 30 minutos
- Para decorar, espolvorea la ralladura de limón y añade los palitos de chocolate
La historia detrás de las fresas con crema
Las fresas con crema son un clásico de la gastronomía, las cuales tienen su origen en Inglaterra, allá por el siglo XVI, y desde entonces se han realizado varias versiones de este postre, por ejemplo, añadirles queso.
Todo se remonta a un hombre llamado Thomas Wolsey, quien fue una de las personas más poderosas de Inglaterra a principios del siglo XVI.
Wolsey era un enamorado de la arquitectura gótica. Supervisó muchas de las construcciones que se levantaron en sus años en la Corte. Una de ellas fue muy especial porque era un obsequio para el rey Enrique VIII, quien además era un apasionado del tenis.
Wolsey construyó el Palacio de Hampton Court, que en su interior tenía una maravillosa pista de Real Tenis. Thomas era un amante de las fresas y un día decidió añadirle crema, la cual era un producto fundamental para la dieta de los campesinos y al unirle las fresas, se simbolizaba la unión entre ricos y pobres.
Así que un día, en 1509, Thomas Wolsey ofreció este postre en uno de los partidos de tenis de Enrique VIII.
Y la tradición de ofrecer las fresas con crema continuó años después. De acuerdo con la historia, desde la primera edición del torneo de Wimbledon, en 1877, las fresas con crema han formado parte del campeonato, pues desde entonces se degustaban en los jardines exteriores y en las fiestas, pues simbolizan la llegada del verano, pues además dicha fruta brota en esa época del año.
