El Halloween es una de las épocas más esperadas del año por las increíbles fiestas y sobre todo por la deliciosa comida que se prepara en esa época.
Como ya se mencionó, las calabazas son las protagonistas y hay varias maneras de prepararlas, puede ser en el tradicional dulce u otras opciones más arriesgadas como pays o calabazas rellenas y más, pero igual de sabrosas.
¿Por qué se ponen calabazas en el Halloween?
Las calabazas son emblemáticas de esta celebración, sin embargo, el origen por el que empezaron a usarse se remonta al siglo XIX.
El Halloween es una celebración celta que llegó a Estados Unidos cuando los inmigrantes irlandeses arribaron al país, entonces ellos extendieron sus tradiciones por todo el territorio norteamericano.
Popularizaron una leyenda celta de un hombre llamado Jack O’Lantern, conocido como Jack El Tacaño, quien era un sujeto malvado y alcohólico que un día atrapó al diablo y le pidió que le diera 10 años más de vida a cambio de dejarlo libre, el diablo aceptó.
Cuando pasó el plazo, el demonio regresó para cobrar su deuda y le pidió al diablo cumplirle su última voluntad como lo hacía con el resto de la gente con la que hacía tratos. Jack le dijo que subiera a un árbol y le trajera una manzana, cuando el demonio lo hizo, el hombre talló una cruz en el tronco y lo rodeó con pequeñas cruces de madera, atrapándolo de nuevo.
Pasó el tiempo y eventualmente Jack murió, así que fue al cielo pero nadie lo quería por las cosas que hizo, luego fue al infierno donde tampoco lo aceptó el diablo por la traición que le hizo y lo condenó a vagar por la tierra sin descanso. Le entregó brasas ardientes para iluminar su camino y Jack las meditó en unos nabos.
Asimismo, los celtas en su celebración de Halloween alumbraban los caminos para las almas con nabos con velas dentro, pero en Estados Unidos esta tradición se transformó y se cambió por calabazas y desde ahí son un ícono de la festividad.