La alimentación de los pequeños del hogar siempre ha sido importante para que tengan un buen desarrollo, ya que justo en esta etapa es donde su cuerpo aprovecha todos los nutrientes que se le aportan, por lo tanto, debemos estar al pendiente de lo que se llevan a la boca.
Uno de los momentos en los que solemos tener mayor descuido en la alimentación de los niños es en el lunch saludable, ese pequeño refrigerio que ingieren en el transcurso del horario de escuela para llenarlos de energía y así continuar con sus actividades y que normalmente suele ser el gran problema de los papás, ya que muchas veces suelen alimentarlos con lo primero que se cruza por enfrente o simplemente lo dejan a la suerte esperando que haya establecimientos que venda algo bueno para comer.
Aunque no lo creas, el lunch también debe de ser algo planeado y básico, ya que la principal función de este es ayudar a que el niño mantenga un buen nivel de energía durante todo el día, pero sin interferir con el hambre para las tres comidas principales, porque este en ningún momento es un sustituto de desayuno o comida. Está científicamente comprobado que incluir colaciones ayuda a mantener activo el metabolismo, a que el cuerpo conserve energía y evitar los extremos en las sensaciones de hambre y saciedad.
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Un niño siempre está en constante movimiento, por lo tanto, su intensa actividad le demanda que tenga las suficientes calorías para lograrlo y al tener un estómago más pequeño lo peor que se puede hacer es saturarlo de comida, lo que tu hijo en realidad necesita son porciones pequeñas, pero de manera frecuente; es muy difícil que a un niño le baste con el desayuno, comida y cena, por eso es que existe el lunch y la colación por la tarde.
¿Qué lleva un lunch saludable?
Para que un lunch saludable sea el adecuado de acuerdo a los requerimientos de un pequeño debe contener:
- Debes incluir un alimento de cada grupo todos los días: frutas y verduras, cereales y proteínas.
- Porciones adecuadas.
- Alimentos ricos en fibra como fruta, verdura, cereales o panes integrales, leguminosas o nueces.
- Evitar que estos tengan gran contenido de grasas y azúcares.
- Incluir líquidos, ya que la hidratación es igual de importante que la alimentación, pero es mejor que esta sea complementada con agua natural, los jugos envasados normalmente contienen más azúcar de lo normal.
- Todo debe verse apetitoso, así que procura hacerlo de forma atractiva para ellos y disfrute al comérselo.
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¿Cómo hacer que se coman todo?
Es básico que si la comida se ve fea para nada se antoja, entonces procura no ponerles alimentos que fuera del refrigerador se vean feos, que se aplasten con facilidad o se oxiden, como una guayaba aplastada o un plátano ennegrecido, entre más apariencia de comida chatarra tenga más antojable es.
La fruta y la verdura siempre serán tu mejor opción, sobre todo si te inclinas por opciones como jícama, zanahoria, pepino, manzana picada, mandarina en gajos, mango picado, uvas, bolitas de melón, guayabas firmes, sandía o piña, fruta que sin problema puede ser combinada con un poco de limón y chilito o sal.
¿Qué frutas y verduras elegir para el lunch saludable?
Lo más recomendable es elegir alimentos manipulables y que no pierdan su firmeza como:
- Manzana
- Fruta de temporada de acuerdo al mes que te encuentras
- Pasitas
- Bolitas de melón
- Gelatina de fruta
- Zanahoria, jícama, betabel rallado
- Palitos de verdura
- Germen
- Zanahorias baby
- Fruta deshidratada
- Jitomates cherry
