Los pambazos son toda una tradición en el centro del país, especialmente en la Ciudad de México, Puebla y Veracruz. Y el especial pan para pambazo es una de sus principales características. Pueden tener distintos rellenos: de picadillo, de papa con chorizo e incluso de cochinita pibil. Eso sí, no sería lo mismo sin su pan, que puede ir o no bañado de salsa guajillo. Hoy te contamos los detalles sobre el pan para pambazo que posiblemente no conocías, y también una deliciosa receta para prepararlo. ¡Sigue leyendo! Te puede interesar: 5 platillos con los que te harás experto en comida mexicana
Lo que tienes que saber sobre el pan para pambazo
Tal vez no lo sabías, pero este pan tiene su propio nombre: el pan bazo (aunque mucha gente en las panaderías lo pide como pan para pambazo). Se trata de un pan blanco de harina de trigo, con levadura y sal, usado especialmente para este antojito mexicano (de ahí su nombre). Además, mide aproximadamente unos 16 centímetros de largo, es de forma cóncava y ovalada. En su capa externa es dorado y crujiente, y su parte interna es de migajón color blanco, muy ligero. Muchas personas llegan a confundirlo con la telera, pero estos panes, aunque parecidos, son de consistencia diferente. Respecto a su origen, se cree que fue en Veracruz, aunque también hay teorías que fueron los poblanos quienes le pasaron la receta a los capitalinos y de ahí se creó la popular receta. No te pierdas: Guía tradicional de bebidas mexicanas
Aprende a prepararlo
Necesitas:
- 500 g de harina de trigo
- 55 g de manteca vegetal
- 11 g de levadura seca
- 1 cda. de sal
- 45 g de azúcar
- Agua
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- En primer lugar, precalienta el horno a 180° C. Añade harina a la batidora junto con la levadura, el azúcar, la manteca y un poco de agua, hasta formar una masita. Amada con el gancho hasta que se estire y haga una especie de ventana transparente.
- Enharina una superficie para amasar con las manos y forma una consistencia homogénea. Colócala en un molde engrasado, tapa con un trapo húmedo o plástico antiadherente. Fermenta hasta que doble el volumen.
- Haz bolitas de 40 g aproximadamente, dales forma de bolillo acomoda en una charola para horno engrasada.
- Aplana ligeramente con las manos y fermenta nuevamente hasta que doblen su volumen y tengan una consistencia muy ligera.
- Finalmente, hornea por 20 minutos hasta formar una costra dura. Retira del horno y deja enfriar.
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