La lasaña es un platillo que nació en Italia pero ha logrado colocarse en el gusto de millones de personas en todo el mundo. ¿Quieres aprender a prepararla? Entonces sigue esta receta tradicional y siéntete como en una verdadera cocina italiana.
Historia de la lasaña
Esta delicia tiene sus raíces en la cocina italiana, aunque su historia es un poco difícil de rastrear con precisión debido a la naturaleza evolutiva de la cocina y la falta de registros históricos detallados.
Se cree que la lasaña se originó en la región de Emilia-Romaña en Italia, donde la pasta era un alimento básico desde tiempos antiguos. La palabra “lasaña” proviene del griego “lasanon”, que hace alusión a un recipiente de cocina plano para preprar diversos alimentos. Este término evolucionó en el latín “lasanum” y para finalmente terminar en “lasagna” en italiano, que se refiere tanto al plato de pasta como al propio recipiente en el que se preprara.
Durante toda su historia, la lasaña se ha relacionado con las ocasiones especiales y festividades debido a su elaboración y los ingredientes. Originalmente, la lasaña consistía en capas de pasta intercaladas con diferentes rellenos, como salsa de carne, queso y a menudo bechamel.
En algunas regiones de Italia, se preparaba con capas de pasta fresca y ricotta, espinacas y salsa de tomate.
Con el paso del tiempo, la lasaña se ha ido volviendo famosa por lo que se ha convertido en un plato icónico de la cocina italiana que se extendió por todo el mundo. Este platillo se adaptó a diferentes gustos y tradiciones culinarias, lo que resultó en una amplia variedad de recetas de lasaña que incluyen ingredientes como verduras, mariscos y diferentes tipos de carne.
Hoy en día, la lasaña es un plato muy versátil que puedes encontrar con facilidad en restaurantes de todo el mundo y es muy bien valorado por su combinación de sabores y su suave textura.