El ratatouille es un platillo que se hizo particularmente popular desde que vimos esa simpática película que lleva el mismo nombre, y que nos enseñó que “cualquiera puede cocinar”. Sin duda es de nuestras favoritas.
Pero no estamos aquí para hablar de las aventuras de Remy, sino de este exquisito platillo de origen francés que puedes disfrutar en tu casa con los ingredientes que hay en tu cocina. Hoy te compartimos 5 formas de preparar ratatouille que te van a transportar a la mismísima Francia. Bon apetit!
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Historia del ratatouille
Te preguntarás qué significa “ratatouille”. Proviene de dos palabras del francés: rata, “comida”, y touille, “revuelto”, por lo que se traduce como “comida revuelta”.
Este platillo es originario de la ciudad de Niza, y es considerado un platillo tradicional de la cocina provenzal francesa.
Se cuenta que el ratatouille nació en los hogares pobres, donde se cocinaban las verduras y sus desperdicios. Echaban toda la revoltura en una olla a fuego durante horas.
De una comida improvisada de los barrios menos favorecidos, pasó a ser un platillo tradicional preparado por chefs de las cocinas más reconocidas, tal y como ocurre en la película de Ratatouille (al saber esto, todo tiene más sentido).
De una comida de barrios bajos, el ratatouille pasó a ser uno de los platillos favoritos de los chefs más sofisticados.
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Curiosidades sobre el ratatouille
- Este lleva básicamente en su preparación cebollas, pimientos, ajo, tomates y berenjenas. Sin embargo, existen muchas variaciones.
- Una de las características principales del ratatouille es que es muy saludable, gracias a su alto contenido en verduras, y que también lo hace muy fácil de digerir.
- Es uno de los platillos favoritos de los vegetarianos europeos.
- Michel Guérard es el famoso chef que ideó preparar el ratatouille con los ingredientes rebanados de forma circular y con los vegetales unos detrás de otros.
- Hasta hoy, no hay una versión de la receta original y de su procedimiento: en ocasiones se saltean los vegetales; otros prefieren acomodar los vegetales en capas y hornearlos, y hay quienes saltean los ingredientes por separado para luego hervirlos a fuego lento.
