Prepara en casa estos deliciosos panecillos ingleses con una receta fácil y rápida, perfectos para el desayuno, la merienda o un snack
Ingredientes
- 250 g de harina de trigo
- 30 g de mantequilla fría sin sal, cortada en cubos
- 50 g de azúcar granulada
- 1 cucharadita de levadura química
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 huevo mediano
- 125 ml de leche entera
Preparación
- Precalentar el horno: enciende el horno a 180°C (350°F) y prepara una bandeja para hornear forrada con papel de horno.
- Mezclar los ingredientes secos: en un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura química, el bicarbonato de sodio y la sal.
- Incorporar la mantequilla: agrega los cubos de mantequilla fría a la mezcla de harina y, utilizando un raspador de masa o tus dedos fríos, trabaja la mantequilla hasta que se integre con la harina, formando una textura similar a migas gruesas.
- Agregar el huevo y la leche: en un recipiente aparte, bate ligeramente el huevo y la leche hasta que se mezclen uniformemente. Incorpora esta mezcla líquida a los ingredientes secos, revolviendo con una cuchara hasta que se combinen. No amases demasiado la masa, solo hasta que se forme una masa húmeda y ligeramente pegajosa.
- Amasar y formar los scones: sobre una superficie ligeramente enharinada, amasa la masa suavemente durante unos minutos hasta que se una y forme una bola. No amases demasiado, ya que esto podría hacer que los scones queden duros.
- Cortar y colocar en la bandeja: con un rodillo, extiende la masa hasta un grosor de aproximadamente 2 cm. Utiliza un cortador de galletas redondo de 5 cm de diámetro para cortar la masa en círculos. Coloca los scones con un poco de espacio entre ellos en la bandeja para hornear preparada.
- Hornear: hornea los scones durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y ligeramente inflados.
- Enfriar y servir: retira los scones del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla antes de servirlos. Puedes disfrutarlos solos, con mantequilla, mermelada, crema o incluso con queso y jamón para una experiencia más completa.
Los scones, también conocidos como panecillos ingleses, son una delicia culinaria originaria del Reino Unido que se ha ganado el corazón de paladares alrededor del mundo.
Su textura suave y quebradiza, junto a su sabor ligeramente dulce, los convierte en un acompañante perfecto para el té de la tarde, el desayuno o incluso como un snack delicioso en cualquier momento del día.
En esta nota, te compartiremos una receta fácil y deliciosa para preparar scones caseros en la comodidad de tu hogar.
- Para scones más crujientes: puedes pincelar la superficie de los scones con un poco de leche antes de hornearlos.
- Para scones más dulces: puedes agregar un poco de extracto de vainilla o ralladura de limón a la masa.
- Para scones con sabor: puedes agregar a la masa frutos secos picados, semillas o incluso chocolate chips para darle un toque especial.
Disfruta de tus deliciosos scones caseros. Esta receta te permitirá preparar estos panecillos ingleses de manera fácil y rápida, para disfrutar de un desayuno, una merienda o un snack delicioso en cualquier momento del día.