Ingredientes:
- 2 tazas de crema de leche (para batir)
- 1 1/2 taza de leche entera
- Una taza de azúcar
- 2 cucharadas de lavanda seca (asegúrate de que sea apta para consumo). En México, muchas tiendas orgánicas las venden para cocina
- 4 yemas de huevo
- 1/4 de taza de miel
- Una cucharadita de esencia de vainilla
Instrucciones para la infusión de lavanda
Calienta la leche entera en una cacerola a fuego medio, sin dejar que hierva. Luego, agrega una porción de la lavanda seca, revuelve bien y retírala del fuego. Cuando esté tibia, cuela la leche y reserva. Puedes usar algunas de las hojitas, flores o la mezcla para consumo.
Preparación de la mezcla de helado
En un tazón aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva suave y de color claro. Enseguida y poco a poco, vierte la leche aromatizada con lavanda en las yemas, batiendo constantemente para evitar que las yemas se cuezan.
Lleva la mezcla de nuevo a la cacerola y calienta a fuego lento hasta que espese ligeramente, pero no dejes que hierva ni que se pegue. Retira del fuego y permite que se enfríe al natural. Cuando este paso está listo, refrigérala durante toda la noche.
La miel y la vainilla
Al día siguiente, cuando la mezcla de helado de lavanda está bien fría, añade la miel y la esencia de vainilla y vuelve a batir perfectamente. En otro tazón, revuelve la crema hasta que se formen picos. Te recomendamos que lo hagas a mano o a una velocidad suave, si utilizas una máquina. Con cuidado, incorpora la crema batida a la mezcla de helado.
Vierte la mezcla en una máquina para hacer helados o colócala en un recipiente hermético y congélala. Si haces el helado de manera artesanal, es importante que revuelvas la mezcla cada hora, durante las primeras 4 horas, para evitar la formación de cristales de hielo.
Cuando el helado tenga la consistencia deseada, sírvelo en tazones o conos. Puedes decorar con unos toques de miel y flores de lavanda para darle un toque extra.
Cómo se usa la lavanda
Martha Stewart, una empresaria y experta en estilo de vida y cocina, recomienda que las hojas se utilicen de la misma manera que el romero, debido a que su sabor es intenso. En caso de elegir las flores, sugiere que se retiren del tallo.
La lavanda seca suele dar un sabor más intenso que si se utiliza fresca, por ello, se sabe que una cucharadita de lavanda seca equivale aproximadamente a tres de la planta fresca.
Los beneficios de la lavanda en la salud
La lavanda contiene:
- Flavonoides: ayudan a combatir la inflamación y es antioxidante
- Lonalool: ayuda a reducir los niveles de ansiedad y es antifúngico
- Ayuda a aminorar las molestias menstruales
- Tiene propiedades antimicrobianas y antivirales