La rosca de Reyes es el postre tradicional y favorito posterior a la época navideña. Este pan, además de delicioso, tiene un origen y significado muy interesantes. Sigue leyendo y descúbrelo con nosotros.
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Origen de la rosca de Reyes
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Todo comenzó con los romanos durante sus festejos al dios Saturno. Estos tenían la tradición de colocar una moneda o un dulce dentro de un dulce como forma de juego. El que encontraba “el tesoro”, se convertía en rey por un día.
Tiempo después, con la llegada e influencia del cristianismo, este juego tomó un valor más simbólico y religioso. La rosca de Reyes nos recuerda el pasaje bíblico en el que los Reyes Magos van en la búsqueda del Rey de los judíos, nacido en Belén, para poder adorarlo.
Los Reyes Magos consultan a Herodes, rey de Judea, y este, temeroso de perder su trono, manda a sus soldados a buscar también al Niño, pero para asesinarlo. San José, advertido en sueños por un ángel, decide emprender la huida junto con María hacia Egipto y esconderse para proteger al recién nacido, y salvarlo de la cruel espada de Herodes.
Es así como la rosca de Reyes nos recuerda la búsqueda de los Reyes Magos para encontrar al Niño, y la huida y escondite por la que tuvo que pasar la Sagrada Familia.
Pero no fue hasta el reinado de Luis XV que la rosca de Reyes se popularizó en Europa y se convirtió en toda una tradición. Se dice que el monarca invitó a otros nobles a cenar, y pidió que les prepararan un postre especial, el cual tenía dentro una sorpresa.
Posteriormente, se acostumbró comer este roscón en la fiesta de la Epifanía del Señor (también conocida como Día de Reyes). El “Roscón de Reyes” llegó a España por medio de los miembros de la dinastía borbónica, y fue preparado y popularizado por pasteleros madrileños. De ahí, dio un salto a tierras americanas, donde se hizo realmente muy popular, tanto que, en México, se preparan deliciosas variedades de la rosca de Reyes.
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Valor simbólico de la Rosca de Reyes
- La rosca de Reyes representa para los cristianos el círculo infinito del amor de Dios, que no tiene ni principio ni fin.
- Las frutas secas y cristalizadas que adornan el pan simbolizan las joyas de la corona de los Reyes Magos, y estas, a su vez, representan el amor, la paz y la felicidad.
- El muñequito escondido en la rosca refleja los tiempos en los que la Sagrada Familia tuvo que huir a Egipto y ocultar al Mesías para protegerlo del cruel Herodes.
- En México, la persona que encuentre al Niño Dios en la rosca se convierte en el padrino o madrina, por lo cual, el 2 de febrero tiene que invitar los tamales (este día se conoce como Día de la Candelaria o Fiesta de la Presentación del Señor, que nos recuerda cuando José y María llevaron al Niño a presentarlo).
- El cuchillo con el que se parte la rosca también tiene su valor simbólico: este representa el peligro en el que se encontraba el Niño Jesús.
- Comer el pan está relacionado a la comunión que se tiene con lo sagrado de la persona de Jesús.
Si te sale el Niño en la rosca de Reyes, ¡te toca poner los tamales para el 2 de febrero!
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Otras curiosidades sobre la rosca de Reyes
- Madrid es conocida como la capital del roscón de Reyes. Cada año, se consumen más de 2.5 millones de piezas en la ciudad.
- Anualmente, en México se organiza una magna partida de rosca en el zócalo capitalino. La rosca más grande, hasta el momento, fue hecha en 2013, cuya medida fue de 1,440 metros y con un peso de 9 mil 375 kilos.
- Los franceses ya tenían la costumbre de esconder objetos en los panes desde el siglo XI, en la población de Besançon.
- La rosca de Reyes llegó a México durante el Virreinato. Se comenzó a elaborar con acitrón, sin embargo, este ingrediente estuvo a punto de extinguirse, por lo que fue removido de la receta.
- En Estados Unidos tienen su propia versión de rosca: el King´s bread, heredado de los franceses.
- Hoy en día, existen muchas versiones de la rosca de Reyes, con ingredientes muy variados: té verde, vainilla, chocolate amargo o mazapán, por mencionar algunos.
