No sólo son deliciosos, sino que también son una forma práctica de hacer que todos consuman mayores nutrientes, sigue nuestra guía para lograrlo.
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Historia de los smoothies
Al ser una bebida que se prepara en una licuadora, el origen de los smoothies se remonta a la invención de este aparato. Alrededor del año 1930 hace su aparición en el mundo este nuevo electrodoméstico. En aquel entonces, una receta de smoothies consistía en mezclar únicamente hielo y jugo de fruta.
Fue así como comenzaron a ponerse de moda estas bebidas en Estados Unidos. Se convirtieron en una nueva forma de comida natural y saludable que, con el paso de los años, se modificó la receta, agredando más ingredientes.
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7 Beneficios de los smoothies
- Favorecen la digestión, gracias a que la mezcla de frutas y verduras pulverizadas son más fáciles de digerir.
- Son una gran fuente de antioxidantes, los cuales te protegen de los radicales libres, causantes del envejecimiento prematuro y el deterioro de las células.
- Al ser líquidos, tu sistema es capaz de asimilar y procesar sus nutrientes más rápido por lo que la reactivación del metabolismo es casi inmediata.
- Los smoothies son ricos en minerales y vitaminas. Al ser una mezcla licuada, no sobrecargan tu sistema digestivo.
- Están llenos de fibra dietética natural, por lo que ayudan a eliminar toxinas y grasas que no necesitas.
- Los smoothies ayudarán a aumentar tu consumo de frutas y verduras.
- Mejoran el funcionamiento de tu mente y concentración, al llenarte de energía.
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Elementos escenciales para un smoothie
- Combinación de sabores: las mejores mezclas incluyen un sabor dulce y ácido, como piña-mango, coco-limón y fresa-plátano.
- Textura: si buscas algo cremoso y un poco más espeso, debes incluir yogur, dátiles o leche de almendras. Por otra parte si quieres algo más fresco, prueba añadir más agua natural o de coco.
- Color: de la vista nace el amor, por ello, te recomendamos cuidar la presentación y el color de los ingredientes que mezclas.
- Dulzura: si estás preparando una receta dulce y el sabor no es lo que esperas añade un endulzante natural como miel de agave, dátiles.
- Cantidades: lo mejor es siempre iniciar con 1/4 taza de líquido por 1 taza de ingredientes sólidos.
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