Ingredientes
- 3 calabacitas
- 1 taza de crema para batir
- 6 huevos
- 1/2 taza de queso parmesano rallado finamente
- 1 cucharada de mantequilla
Preparación
- Cuece las calabacitas enteras en agua. Una vez que estén suaves, agrégalas a la licuadora y procesa con la crema fría hasta obtener un puré liso.
- Separa las claras de las yemas. Bate las claras a punto de nieve, mezcla las yemas con las calabacitas, el queso y envuelve con las claras montadas.
- Engrasa los moldes que utilizarás para el soufflé con mantequilla y vierte la preparación en ellos casi a tope. Coloca en una charola y hornea a 180oC durante 15 minutos o hasta que esté dorado.
¿Desayuno para uno? Servido fácil y rápido con muchísimo sabor y justo eso lo encontrarás en este increíble soufflé de calabacita, el platillo más completo que podrás imaginar; acompáñalo con un rico licuado o una buena taza de café y realza el delicioso sabor. No sabes la verdadera delicia que estás a punto de probar.
¿Cuál es mejor, el huevo blanco o el rojo?
Desde el punto de vista nutricional, el huevo blanco es tan bueno como el rojo. El color viene determinado por la raza de la gallina y no tiene nada que ver con su calidad, valor nutritivo o sabor. Sin importar cuál prefieras, revísalos cuando los compres y descarta los que tengan el cascarón agrietado o se sientan algo adheridos al cartón. Lejos de ser dañino además de delicioso y barato, este producto que nos da la gallina es beneficioso para diversas enfermedades degenerativas como el Alzheimer o la demencia senil, gracias a sustancias como la luteína, zeaxantina o la carotenoides. Es por esto que podemos decir que el huevo es excelente en nuestra dieta alimenticia. A partir de ahora no habrá nada que te detenga ante el hecho de desayunarlos batidos, almorzarlos en tortilla francesa o cenarlos en estado hervido. Descubre increíbles recetas con huevo, sal de lo cotidiano y consiente a todos con ellas sin preocuparte cuántos huevos puedes comer a la semana.