Llevar un estilo de vida más saludable y tomar en cuenta ciertas pautas en nuestra alimentación ayuda a combatir el cansancio. Si quieres mejorar tu nivel de energía y combatir el cansancio, considera los siguientes puntos. Te puede interesar: ¿Cansado? Prepara un torito, la bebida veracruzana que te llena de energía
Puntos clave para combatir el cansancio
1. La principal fuente de energía es la alimentación
Para funcionar bien, nuestro organismo necesita energía en forma de glucosa (azúcar), ésta la obtenemos directamente de los alimentos que consumimos y es absorbida hacia el torrente sanguíneo para ser llevada a todas las células del cuerpo. Por ello, tu alimentación debe ser ordenada si quieres prevenir el cansancio. Lo ideal es hacer tres comidas principales y en horarios regulares, e incluir un refrigerio a media mañana y otro a media tarde. No te pierdas: Cómo la meditación reduce el estrés y mejora tus defensas
2. El desayuno es primordial
Tu primera fuente de energía del día es el desayuno, y aunque no sientas hambre o no tengas tiempo, de ninguna manera te lo debes “saltar”. Organízate y adopta el hábito de desayunar. Aquí algunos tips: – Prepáralo, adelántalo o por lo menos planéalo desde la noche anterior. – Si puedes desayunar en casa, deja la mesa lista. – Levántate 10 ó 15 minutos más temprano.
3. No todos los carbohidratos son iguales
Evita el azúcar en dulces, golosinas y bebidas azucaradas, pues el tipo de carbohidratos que contienen elevan el nivel de la glucosa en sangre de manera abrupta y por un corto tiempo. Y así como subió, la glucosa disminuirá bruscamente y es cuando sentirás un ‘bajón’ de energía. En cambio, los carbohidratos que regulan los niveles de energía son aquéllos que se encuentran en la fruta, verdura, avena, pan integral, tortillas, arroz, galletas de avena, pastas, cereales integrales, amaranto, barras y galletas de cereales integrales. No olvides que las leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos, habas), la leche y el yogur son alimentos que también aportan este tipo de carbohidratos. Descubre: Cuáles son los carbohidratos buenos y malos y qué efectos tienen en la salud
4. La combinación de alimentos SÍ importa
Recuerda que para combatir el cansancio, en tus tres comidas principales debes incluir carbohidratos (frutas, verduras, jugos naturales, tortillas de maíz, arroz, pan integral, papas, avena, amaranto, pastas, frutas secas: orejones, pasitas, arándanos, dátiles). Pero no te olvides de las proteínas (leguminosas: frijol, lenteja, haba, garbanzo, soya; quesos, yogur natural, leche descremada, bebidas de soya naturales o bajas en azúcar, pescado, pollo, huevo y carnes magras) y las grasas saludables (aceite de oliva, maíz o cártamo; aguacate, nueces, almendras, cacahuates, pepitas de girasol y semillas de ajonjolí).
5. Vitaminas y minerales anticansancio
Estos son los nutrimentos específicos que disminuyen el cansancio físico y mental.
- Hierro. Previene la anemia (el principal síntoma de este padecimiento es el cansancio). Se encuentra en la carne, frijoles, lentejas, verduras de hoja verde, frutos secos, germen de trigo y semillas de girasol.
- Vitamina B12 y folatos. Son necesarios para la formación de glóbulos rojos y fortalecer el sistema nervioso. El folato se encuentra en cereales integrales, carnes rojas magras, verduras de hoja verde y frutos secos. La vitamina B12. Se puede obtener de la carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos.
- Zinc. Es esencial para el metabolismo de la energía. Las fuentes recomendables son la carne roja y los mariscos (en especial, los ostiones).
- Magnesio. Interviene en la contracción muscular y en la transmisión de los impulsos nerviosos. Lo encuentras en cereales integrales, germen de trigo, frutos secos, verduras de hoja verde, higos y semillas de ajonjolí.
- Potasio. Junto con el sodio, ayuda a mantener el equilibrio de los líquidos y electrolitos en las células, para mantener un ritmo cardiaco regular y una presión arterial normal. Se haya en aguacate, papa, jitomate, plátano, frutas deshidratadas (orejones, pasitas) y frutos secos (nueces, pistaches).
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6. La fibra también es necesaria
Incluye en tus comidas o colaciones abundantes verduras, frutas frescas —y con cáscara—, avena, tortillas de maíz, leguminosas y frutos secos.
7. Hidrátate adecuadamente
Bebe agua simple a lo largo del día, al menos 8 vasos. No esperes a tener sensación de sed, pues incluso, una pequeña deshidratación puede hacerte sentir agotado. No te puedes perder: ¿Qué ocurre en el cuerpo cuando nos deshidratamos?
8. Modera lo que bebes
Por la cafeína que contienen, el café, el té negro, las bebidas de cola y las energizantes proporcionan alivio a la fatiga a corto plazo, sin embargo su consumo exagerado provoca trastornos importantes en el sistema nervioso, haciendo más difícil el momento del descanso. No es recomendable ingerir al día más de 3 bebidas que contengan cafeína. Igualmente, el alcohol deprime el sistema nervioso y reduce el nivel de azúcar en sangre, es decir, provoca hipoglucemia y por ende, fatiga.
9. Realiza ejercicio de manera regular
Esto te beneficia porque aumenta la capacidad de almacenamiento de oxígeno en tus músculos y estimula tu sistema inmunológico (defensas). Posiblemente, practicar ejercicio sea lo último que quieres hacer cuando te sientes cansado, no obstante, realizarlo te dará energía y sensación de vitalidad, ¡compruébalo! Te puede interesar: Cocinar es un excelente ejercicio: descubre cuántas calorías quemas
10. Herramientas para reducir el cansancio
Incorpora a tu estilo de vida alguna de estas actividades para combatir del cansancio:
- En primer lugar, duerme por lo menos 8 horas diarias.
- Además, cuando te sea posible, acuéstate más temprano que lo habitual.
- Haz un alto en tu jornada laboral para tomar un descanso de 10 minutos; estírate, camina, despeja tu mente.
- También practica alguna forma de relajación: yoga, meditación o musicoterapia.
- Por otro lado, acude a que te den un masaje relajante para eliminar el exceso de toxinas en el cuerpo (éstas son las culpables de que sientas tensión muscular).
- En caso necesario, toma un complejo vitamínico.
- Finalmente, siempre que puedas, ten contacto con la naturaleza para oxigenar tu cuerpo.
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