La temporada de frío ya comenzó y los cambios bruscos de temperatura se hicieron muy evidentes, los cuales provocan una descompensación en el cuerpo que puede terminar en un resfriado.
Sin embargo, si quieres mantener el organismo sano debes incluir estos alimentos a tu dieta de esta temporada de Otoño-Invierno, ya que se prevé que las temperaturas sigan descendiendo y necesitas estar protegido para no enfermarte.
Cítricos
Los cítricos son ricos en vitamina C, la cual ayuda a estimular el sistema inmunológico para que proteja al cuerpo. Además, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres que se presentan en el ambiente por el humo del cigarrillo, la contaminación y la radiación solar ultravioleta.
La vitamina C también ayuda a producir colágeno, una proteína necesaria para la cicatrización de las heridas.
Los cítricos que tienen este nutriente son las naranjas, las mandarinas y el limón, también está la toronja y el pomelo, que es un híbrido entre la naranja dulce y la toronja.
Jengibre
El jengibre es muy valioso para la combatir los resfriados, ya que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas, antibacterianas y antibióticas. Alivia los síntomas de la gripa al calentar el cuerpo y promover la sudoración. Ayuda especialmente a combatir la fiebre y la tos.
Puedes comer un trozo de jengibre fresco para mitigar los síntomas del resfriado, pero si no te gusta el sabor lo puedes consumir en un té o en una sopa.
Omega-3
El omega-3 es otro de los principales aliados para luchar contra los catarros, sobre todo si lo que adolece es un fuerte dolor de garganta, pues los ácidos grasos omega-3 reducen la inflamación. Puedes consumir salmón para absorber el omega-3, pero también las nueces son una gran fuente de estas grasas saludables.
Ajo
El ajo es rico en fitonutrientes con propiedades anti-virales y antibióticas, que son útiles en el caso de gripe, resfrío o sinusitis. La alicina presente en el ajo también ayuda a prevenir la gripe y reducir los síntomas de los resfriados.
Sirve para descongestionar la nariz: se debe picar en trocitos y tragar con un vaso de agua en crudo. Esta rutina dos veces al día ayudará a despejar las vías respiratorias superiores.
Cebolla
Las cebollas contienen flavonoides que trabajan sinérgicamente con la vitamina C que contienen los cítricos, para combatir las bacterias que pueden agravar la gripe. Este alimento es rico en quercetina, un antiinflamatorio, antioxidante y antibiótico natural. Para que la cebolla tenga mejor efecto se recomienda consumirla cruda. También se sugiere colocar un pedazo de cebolla en la habitación durante la noche para descongestionar.