La tapioca es muy famosa en su presentación de bolitas negras, las cuales se consumen normalmente en té, conocido como Bubble Tea o té de burbujas.
Pero la tapioca es mucho más que las bolitas para el té de burbujas, ya que se trata de un alimento que se obtiene del almidón de la yuca, un tubérculo de origen tropical que se cultiva en América del Sur, Asia y África.
Se presenta en diferentes formas, como perlas, harina, fécula u hojuelas, y se usa para preparar platos dulces y salados, especialmente como espesante. La tapioca tiene un sabor neutro y no contiene gluten, por lo que es apta para personas de sistema digestivo sensible.
¿Cuál es el origen de la tapioca?
El origen de la tapioca se remonta al siglo XVI, cuando los pueblos indígenas de Brasil y Paraguay empezaron a extraer el almidón de la yuca, que llamaban mandioca o casava. La tapioca era un alimento básico para ellos, que la consumían como pan, bebida o postre.
Con la colonización europea, la tapioca se difundió por otras regiones de América, África y Asia, donde se adaptó a las gastronomías locales. Hoy en día, la tapioca es un ingrediente muy popular en todo el mundo, y se puede encontrar en recetas como el pudín de tapioca, el casabe, el sagú, el beiju y por supuesto el té de burbujas.
Este ingrediente además de ser delicioso tiene beneficios para la salud, a continuación te decimos algunos que seguramente no conocías.
Los beneficios de la tapioca
Disminuye los niveles de colesterol: la tapioca contiene fibra y almidón, que ayudan a reducir el colesterol LDL o malo, que se asocia con el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Ayuda a recuperar el peso corporal: la tapioca es una fuente de carbohidratos complejos, que aportan energía y calorías. Es recomendable para personas que sufren de trastornos alimenticios, que practican deporte o que están en etapa de crecimiento.
Mejora la digestión: la tapioca es un alimento de fácil digestión, que no irrita el estómago ni el intestino. Tiene propiedades astringentes y emolientes, que alivian la inflamación, el dolor y el estreñimiento.
Ayuda a prevenir la diabetes: la tapioca tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que no eleva rápidamente el azúcar en la sangre. Esto puede prevenir o controlar la diabetes tipo 2, que se caracteriza por la resistencia a la insulina.
Mejora la piel y el cabello: la tapioca contiene vitaminas y minerales, como el hierro, el calcio, el fósforo y la vitamina C, que contribuyen a la salud de la piel y el cabello. El hierro previene la anemia, que puede causar palidez, debilidad y caída del cabello. El calcio y el fósforo fortalecen los huesos, los dientes y las uñas. La vitamina C estimula la producción de colágeno, que mejora la elasticidad, la hidratación y la cicatrización de la piel.