Para nadie es un secreto que las verduras forman parte de una dieta saludable, sin embargo, existen 5 alimentos que pertenecen a este grupo que sí o sí deberías incluir en tus platillos debido a sus beneficios para el cuerpo. ¿Podrías adivinar cuáles son?
De acuerdo US Today, cuando se trata de verduras, la dietista registrada Danielle Crumble Smith dice no se deben discriminar ya que toda aportan elementos saludables, así que no existe sólo la mejor verdura , pero sí hay algunas opciones particularmente ricas en nutrientes a las que hay que prestar atención.
Verduras que te conviene consumir con frecuencia
Espárragos: Las verduras crucíferas como los espárragos contienen fibra, fitonutrientes buenos para prevenir el daño celular. También aportan indol-3-carbinol, un compuesto que se ha demostrado que disminuye la dominancia del estrógeno y reduce los riesgos de cánceres relacionados con el estrógeno, así como cáncer de colon.
Espinacas: Las verduras de hojas verdes oscuras tienen vitamina K, son ricas en calcio y tienen una gran cantidad de antioxidantes, los cuales se encargan de prevenir el envejecimiento.
Col: Hay muchas maneras deliciosas de preparar esta verdura crujiente y eso es una buena noticia porque es una opción súper nutritiva. La col es parte de un grupo de verduras crucíferas que son una buena fuente de vitamina C y fibra. El repollo también contiene glucosinolatos, un compuesto vegetal que, según los estudios , puede desempeñar un papel en la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, incluso algunos cánceres.
Ajo: Es una verdura que se utiliza principalmente como sazonador, pero contiene vitaminas, fibra y propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Los expertos recomiendan cocinar dientes de ajo enteros o picados directamente en la olla con arroz o granos; esto les darán condimento y se volverán lo suficientemente suaves para comer.
Rábanos: Los rábanos son crujientes, hidratantes y muy nutritivos. Son una fuente de vitamina C y otros antioxidantes y fibra, la cual alimenta las bacterias buenas del intestino, lo que ayuda a aumentar la diversidad del microbioma intestinal, reduce la inflamación y mejora la función inmune y la salud en general. La fibra también ayuda a liberar hormonas de la saciedad y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre.