¿Es verdad que la comida ultraprocesada puede llegar a ser tan adictiva como las drogas? La ciencia resuelve esta incómoda incógnita.
Piensa en toda la comida ultraprocesada que existe en el mercado y seguro pensarás que, además de variada, es deliciosa. Helados, papas fritas, refrescos y demás productos similares, sin duda tienen un sabor más que agradable al que parece que muchas personas son adictas. Sin embargo, el costo para la salud es alto si los comemos en exceso. Los médicos se han preguntado si acaso la comida ultraprocesada es adictiva para el cerebro y la respuesta tiene diversas respuestas.
¿La comida ultraprocesada genera adicción?
Una investigación llevada a cabo por la revista American Journal of Clinical Nutrition se enfocó en resolver la pregunta sobre por qué la comida ultraprocesada es adictiva para el cerebro, lo cual arrojó interesantes hallazgos. En primer lugar, Ashley Geardhardt, profesora adjunta en el Departamento de Psicología de la Universidad de Míchigan, descubrió que la comida ultraprocesada tiene mucho en común con sustancias adictivas como la cocaína o la nicotina. Sobre todo hay que resaltar que sus ingredientes principales se procesan para crear productos que se absorben con rapidez dentro del torrente sanguíneo. En muchos casos, esto activa las regiones del cerebro donde se regulan las sensaciones gratificantes o emocionantes.
Algo muy similar a los hallazgos anteriores se publicaron por la Revista de Difusión de la Investigación. Un grupo de expertos en salud llegó a la conclusión de que los alimentos altos en grasas y azúcares resultan placenteros porque estimulan el circuito de recompensa en el cerebro, el mismo que activan las drogas. El mismo estudio revela que la ingesta más o menos constante de una dieta rica en grasa durante la adolescencia incrementa el consumo de sustancias como la cocaína y el etanol.
Qué es la comida ultraprocesada
Con esto nos referimos a todos los alimentos fabricados con base en “fórmulas industriales” que combinan grandes cantidades de azúcar, sal, aceites, grasas y otros aditivos. La comida ultraprocesada contiene escasos nutrientes y varios elementos capaces de provocar enfermedades como obesidad, diabetes o cáncer. Estos alimentos son baratos, se encuentran con facilidad en tiendas de autoservicio y es práctico su consumo. Por ello es que gozan de tanta fama en países como los Estados Unidos donde se venden en cantidades muy altas.
El peligro de la comida ultraprocesada es que genera una intensa sensación de saciedad, además de activar los mecanismos de recompensa en el cerebro, como ya se vio. Lo anterior lleva a los consumidores a restringir su dieta de alimentos más nutritivos como las frutas y verduras. Cada uno de los ingredientes con los que se prepara la comida ultraprocesada suelen llevar un procesamiento previo como hidrogenación o fritura de los aceites, hidrólisis de las proteínas o la refinación y extrusión de harinas o cereales. Se fabrican a partir de materias primas refinadas (harina, azúcar, aceites vegetales, sal, proteína, etc.) y aditivos (conservantes, colorantes, edulcorantes, entre otros). TE PUEDE INTERESAR: ¿Qué tan dañina es la comida chatarra en los niños? ¿Por qué se antoja la comida chatarra cuando tienes estrés?