El “Plato del Bien Comer”, como se llama en México, es una herramienta educativa desarrollada como parte de la Norma Oficial Mexicana (NOM). Su objetivo principal es promover una alimentación saludable y equilibrada en la población, y proporciona una guía visual y fácil de entender sobre cómo debería ser una dieta balanceada.
Los grupos de alimentos que se incluyen son frutas y verduras, cereales, y alimentos de origen animal y leguminosas, pero en México, se le da más peso a la ingesta de carbohidratos que a otros segmentos.
¿Qué es el plato del buen comer y sus grupos, de acuerdo con Harvard?
La Universidad de Harvard es una de las instituciones más reconocidas en temas de nutrición y salud, y sobre el plato del buen comer, tiene sus propios parámetros.
Para los especialistas de la institución educativa lo más importante es llenar la mitad del plato con vegetales y frutas, debido a que cuidan el impacto de carbohidratos en la sangre y, por ende, los niveles desequilibrados de insulina. “Recuerde que las papas no entran en este apartado”, señalan.
En segundo lugar, están las proteínas, que deben ocupar un cuarto del plato. “Pescado, aves, frijoles y nueces son fuentes de proteínas saludables y versátiles: se pueden mezclar en ensaladas y combinar bien con verduras en un plato. Limite el consumo de carnes rojas y evite las carnes procesadas como el tocino y las salchichas”, indican en el documento explicativo.
Luego, vienen los cereales integrales, que serían los carbohidratos que se ponderan más en México. Según Harvard, estos no deben pasar más del cuarto de ración: enteros sin procesar, trigo integral, cebada, quinoa, avena y arroz integral. “Los alimentos elaborados con ellos, como la pasta integral, tienen un efecto más suave sobre el azúcar en sangre y la insulina que el pan blanco, el arroz blanco y otros cereales refinados”.
Las grasas están en el último lugar del plato del buen comer e incluyen a los aceites de oliva, canola, soya, girasol, maíz, cacahuate y otros. “Evite los aceites parcialmente hidrogenados, que contienen grasas trans nocivas para la salud. Recuerde que bajo en grasas no significa ‘saludable’”.
La Universidad de Harvard recomienda hacer más caso a la calidad de los alimentos que al conteo de calorías. “De esta manera, Healthy Eating Plate recomienda lo contrario del mensaje bajo en grasas promovido durante décadas por el USDA”, sentenció.