Una de las enfermedades que es muy común entre mujeres es la deficiencia de hierro, la cual se ve reflejada en la insuficiencia de glóbulos rojos saludables; el hierro es necesario en el cuerpo humano para producir hemoglobina, una proteína de la sangre que ayuda a transportar oxígeno a todo el cuerpo.
La falta de hierro hace que tu cuerpo sufra y afecte a tus organismos, incluso llega a provocarte anemia, ya que el hierro permite que la hemoglobina funcione de forma correcta y así aportar oxígeno a todas sus células.
El hierro se encuentra en muy pocas cantidades en nuestro cuerpo, así que es necesario obtenerlo a través de los alimentos, sobre todo en una dieta equilibrada. Existen algunos signos que te ayudan a detectar si tu cuerpo padece deficiencia de hierro o no, así que, si padeces algunos de estos síntomas, es mejor acudir a un especialista para una mejor observación.
Debilidad y cansancio
El cansancio común por algún tipo de desgaste físico o actividad demandante es muy diferente al provocado por la deficiencia de hierro, ya que con el primero sólo basta con un buen rato en reposo para reponerse, mientras que el otro, por más descanso que exista, siempre vas a sentir una gran debilidad y cansancio. Algunos claros ejemplos es el trabajo exagerado que te cuesta despertarte por la mañana o el simple hecho de quedarse dormido en cualquier sitio que te encuentres. El hierro permite el transporte de oxígeno en las células, si este llega a faltar los tejidos no reciben combustible y el funcionamiento falla.
Bajo rendimiento y mal humor
Aunque no lo creas tus estados de ánimo también se ven afectados con la falta de este nutriente, lo malo es que predominan los estados negativos como la irritabilidad, la depresión o el mal humor y si a esto le sumamos el cansancio, todo se vuelve un caos y viene afectando nuestro rendimiento y actitud ante el trabajo, escuela u otras actividades. Si últimamente no soportas nada, todo te cae mal o te es difícil concentrarte en lo que haces, seguro tiene deficiencia de hierro, ya que esta carencia también influye negativamente en la memoria y en la atención.
Palidez
La anemia provoca que el tono de tu piel sea más pálido o blanco de lo habitual, ya que en la dermis como en las mucosas hay tejidos que no están recibiendo la suficiente cantidad de oxígeno. En algunas personas se llega a presentar un color blanquizco debajo de los ojos.
Mareos y náuseas
Sentir mareos y náuseas constantemente no es normal, la falta de hierro y el déficit en la cantidad de oxígeno que recibe las células provocan estos síntomas, pero no sólo eso, sino que también pueden llegar a experimentar la sensación de falta de aire al intentar respirar y que las inhalaciones sean más rápidas y frecuentes. En casos graves, esto puede llevarte al desmayo o desvanecerse en cualquier momento del día, presentar zumbidos en los oídos o padecer lipotimias.
Palpitaciones
Cuando haces ejercicio, los latidos de tu corazón se aceleran, pero si esto sucede sin estar haciendo algún esfuerzo o actividad física esto puede relacionarse con una carencia de hierro, ya que, cuando la sangre no circula en buenas condiciones, el sistema cardiaco debe realizar mayores esfuerzos para bombearla de regreso a cada órgano; algunas taquicardias, arritmias e, incluso, un infarto agudo de miocardio también pueden darse.
Fragilidad de las uñas y caída de cabello
Normalmente nuestras usas suelen ser rígidas que no por cualquier circunstancia se puedan romper, pero cuando existe la deficiencia de hierro las uñas se vuelven frágiles, con poco grosor, incluso llegan a notárseles algunas marcas blancas cerca de la cutícula. el cabello también suele ser un factor importante ya que gracias a que la sangre llega a la cabeza con muy poca oxigenación, no nutre a los folículos capilares y esto provoca la caída.