Tanto los tacos de canasta como los tacos al vapor son joyas de la cocina mexicana que puedes conseguir en diferentes partes del país, pero, aunque el nombre y la presentación pueden generar ciertas confusiones, debes tener en cuenta que hay mucha diferencia entre ambos.
Hoy en día, los tacos son un ícono de la comida mexicana en todo el mundo y son muy valorados tanto por locales como por turistas, ya que existen tantas variedades que es casi imposible no complacer a cualquier paladar, pero en esta ocasión te vamos a contar las peculiaridades de dos de sus variedades: de canasta y al vapor, ¿podrías elegir uno como tu favorito? Difícil, ¿cierto?
Diferencias entre los tacos de canasta y los tacos al vapor
Aunque no hay nada que lo confirme, una de las teorías más populares sostiene que los tacos de canasta tienen su origen en San Vicente Xiloxochitla, una localidad ubicada a 10 kilómetros al suroeste de Tlaxcala, la capital del taco de canasta.
Los tacos de canasta se preparan con diferentes guisados que van dentro de las tortillas, los rellenos más populares son la papa cocida, longaniza, adobo, chicharrón y frijoles refritos. Una vez rellena la tortilla, se acomodan en una canasta y se cubren con plástico o mantel de tela para que conserven la temperatura y se humedezcan ligeramente. Se acompañan con salsa picante.
En cuanto a los tacos al vapor, podrían llegar a considerarse como una variante de los tacos de canasta, pero estos son preparados sobre todo en el norte del país. Las diferencias entre ambos comienzan con los rellenos, que los tacos al vapor se preparan con carne deshebrada o puré de papa.
Otra de las diferencias es que los tacos al vapor se pasan por aceite antes de rellenarlos y se ponen en una vaporera previo a meterlos en la canasta, por lo que se humedecen un poco.
Sin embargo, lo que ambos tienen en común es que son deliciosos y casi nadie se les puede resistir.