El plato del buen comer es una herramienta creada por la Secretaría de Salud del gobierno de México, que surgió para mejorar tus hábitos alimenticios y por consiguiente que el cuerpo trabaje correctamente y tener mejor salud.
Esta guía establece los criterios para tener una alimentación nutritiva, ya que divide los alimentos en varios grupos para que a la hora de comer puedas incluir alimentos de todos los grupos en tus platillos.
Este plan del plato de buen comer también indica que la alimentación debe ser higiénica y adecuada; es decir, que se preparen, sirvan y consuman con limpieza y que sean elaborados con base en los gustos, costumbres y disponibilidad de los alimentos en la región.
¿Cuáles son los beneficios de seguir el Plato del Bien Comer?
- Elegir con inteligencia las comidas y colaciones de cada día.
- Combinar los grupos alimenticios de forma correcta.
- Integrar una variedad de alimentos en la dieta.
- Asegurar una ingesta adecuada de carbohidratos, proteínas, grasas buenas, vitaminas, minerales y fibra dietética.
- Aumentar la cantidad de alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías.
- Lograr un equilibrio energético de acuerdo a tus necesidades. Esto se refiere a un balance entre la energía que ingieres (calorías de alimentos y bebidas) y la energía que gastas (calorías que gastas en actividades diarias y deportes).
- Prevenir el sobrepeso y la obesidad.
¿Cuáles son los grupos del plato del buen comer?
El plato del buen comer se divide en tres grupos que son: frutas y verduras; cereales y tubérculos; leguminosas y alimentos de origen animal.
Frutas y verduras: Se incluyen manzana, naranja, plátano, papaya, lechuga, jitomate, brócoli, zanahoria, entre otros. Este grupo aporta vitaminas, minerales y fibra que ayudan al buen funcionamiento del cuerpo. Reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Cereales y tubérculos: En esta área se pueden encontrar pan, tortilla, galletas, pastas, arroz, elote, papa, entre otros. Los cuales aportan carbohidratos, los cuales son fuente de energía, hierro y fibra, además de que también tienen vitaminas y minerales.
Leguminosas y alimentos de origen animal: Pueden ser frijoles, habas, lentejas, garbanzos, pescado, pollo, res, huevo, lácteos, entre otros, pertenecen a este grupo porque los dos tipos de alimentos aportan proteína al cuerpo. Se recomienda consumir carnes blancas, ya que las rojas tienen un alto contenido de grasa saturad ay colesterol y eso sí puede perjudicar la salud.