¿Ya has hecho más de una dieta y no surte efecto? Esto es más común de lo que parece. Y es que, en muchas ocasiones, todo se encuentra más en la mente que en la pancita. Es lo que llamamos “dieta mental”.
Te interesa: Pros y contras de las dietas más populares
Dietas fracaso: un círculo vicioso
Muchas de las dietas no surten efecto por una principal razón: queremos resultados inmediatos y tangibles, por lo que es fácil caer en los métodos que aceleran lo que realmente debería ser un proceso lento, pero seguro.
Así es: uno de los grandes problemas de la mayoría de las dietas es crearnos expectativas de plazos y kilos menos y, cuando no los conseguimos, solemos renunciar fácilmente.
La mala relación con la comida y sus consecuencias
Esta situación tiene consecuencias más allá de no bajar de peso y tallas: pensamos que la restricción alimentaria es lo mejor para poder bajar (por fin) de peso. Se hacen cambios repentinos que conllevan reducciones calóricas que lo único que logran es afectar los mecanismos metabólicos y el equilibrio psicológico.
Mentalmente, una dieta puede afectar más de lo que imaginas, pues adelgazar se puede convertir en una peligrosa obsesión con hipercontrol alimentario, que puede ocasionar trastornos alimentarios graves.
Te interesa: Dieta del ayuno: lo que tienes que saber
Tu relación con la comida comienza en la mente.
La dieta también está en la mente
La dieta mental te ayuda a afrontar un cambio respecto a la relación que tienes con la comida y tu cuerpo a través de psicoterapia.
Para una dieta exitosa, debes empezar, antes que nada, por la mente, puesto que el interior se refleja en el exterior.
Para comenzar a ejercitarte en una dieta mental, es importante que te hagas diversas preguntas:
- ¿Qué es lo que deseo comer? ¿Realmente lo necesito?
- ¿Estoy respondiendo a una frustración? (desahogo con la comida)
- ¿De verdad tengo hambre?
- ¿Compenso la decepción con la comida?
- ¿He comido lo suficiente?
- ¿Uso la comida como un premio o un castigo?
Reconocer nuestras emociones a la hora de alimentarnos es una excelente forma de saber qué y cuánto decidimos comer.
Recuerda que, antes de probar cualquier método, debes consultar a un especialista que te indique qué es lo mejor para tu salud.
Conoce más tips de salud y alimentación en Cocina Fácil