La tinga de pollo es la receta mexicana con la que millones de mamás consienten a sus familias a la hora de la comida, pero, alguna vez te has preguntado, ¿cuál es el origen de este platillo tradicional?
Es difícil conocer con exactitud el momento exacto en el que se han creado los diferentes platos típicos a través de la historia, por suerte, existen varias pistas que nos permiten saber más detalles de estos.
La tinga de pollo es un platillo originario de Puebla en México. Se prepara cocinando lentamente pechugas de pollo para luego deshebrar y sazonarlo en una salsa a base de jitomate y chiles, el resultado es un guisado suave y caldoso, por lo general se come sobre tostadas de maíz con crema o frijoles. Se puede comer fría o caliente, según el gusto de quien la consuma.
Aunque la tinga de pollo es muy popular, también existen variaciones de este platillo como la tinga de res, de chorizo verde, la tinga de atún y alternativas vegetarianas como la tinga de zanahoria, de camote, de col o de setas, por mencionar algunas.
¿Cuál es el origen de la tinga de pollo?
Respecto al curioso origen de la palabra tinga, el Diccionario de mejicanismos de Francisco Javier Santamaría la define término como un término que se refiere a lo “vulgar” o “desordenado”.
Otra definición que llama la atención es la de Diana Kennedy, una cocinera inglesa que fue una se especializó en comida mexicana la nombró es un desorden muy sabroso, aunque sin importar el nombre.
Lo cierto es que este platillo es ideal para disfrutar en cualquier ocasión y eso sí, sin pensar demasiado en no mancharse las manos porque será una misión casi imposible, así que si no sabes qué cocinar hoy, ¡ahora ya tienes una gran idea!