En el mercado existen diversos tipos de aceites vegetales, cada uno con su propio perfil nutricional. Elegir el adecuado no solo afecta nuestra salud, sino también el sabor de nuestras comidas. Por eso, Profeco ha analizado varias marcas para determinar cuál es el mejor aceite vegetal producido en México.
El ganador es el aceite vegetal comestible marca Cristal. Este aceite tiene solo 1.12 gramos de ácidos grasos saturados por cada 100 ml, en comparación con otros aceites que pueden alcanzar los 2.22 gramos. Profeco enfatiza que siempre es mejor elegir un aceite con un menor porcentaje de ácidos grasos saturados. Además, el aceite Cristal proporciona información completa al consumidor y tiene un precio de solo 2.10 pesos por 100 ml, lo que lo convierte en una excelente opción económica.
Si bien el aceite de oliva es ampliamente conocido por sus beneficios para la salud, Profeco también ha evaluado otras opciones. Por ejemplo, el aceite de oliva San Lucas se lleva el título del más barato y saludable en su categoría. A diferencia de otro aceite llamado Gitana, el aceite de oliva San Lucas no presenta irregularidades y tiene un precio de 83 pesos por litro.
Recuerda que el consumo de aceites es habitual e indispensable, pero reutilizar el aceite puede aumentar el contenido de grasas trans y provocar contaminación cruzada de sabores y alérgenos. Por lo tanto, elige un aceite saludable como el de la marca Cristal y evita reutilizarlo para proteger tu salud y la de tus seres queridos.
Otros mejores aceites saludables para cocinar
Además del aceite vegetal comestible marca Cristal y el aceite de oliva San Lucas, existen otros tipos de aceites saludables disponibles en el mercado mexicano. Aquí tienes algunas opciones:
- Aceite de aguacate: es rico en grasas saludables, especialmente ácido oleico. También contiene antioxidantes y vitamina E. Es ideal para cocinar a altas temperaturas debido a su punto de humo alto.
- Aceite de coco: es conocido por sus propiedades antimicrobianas y su capacidad para aumentar el colesterol HDL (el “bueno”). Es excelente para cocinar y hornear, pero ten en cuenta su sabor característico a coco.
- Aceite de cártamo: este aceite es bajo en grasas saturadas y alto en grasas insaturadas. Contiene ácido linoleico, que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Aceite de nuez: es rico en ácidos grasos omega-3 y tiene un sabor a nuez. Úsalo en ensaladas o como aderezo para platos fríos.
- Aceite de linaza: este aceite es una excelente fuente de ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de omega-3. Úsalo en ensaladas o mezclado con yogur.
Recuerda siempre verificar las etiquetas y elegir aceites prensados en frío y sin aditivos para obtener los máximos beneficios para la salud.
¡Cocina con sabiduría y disfruta de tus platillos con el mejor aceite!