Estos son los pros y contras de comer carne de borrego

La carne de borrego, oveja o cordero pertenece al mismo tipo

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Carne de cordero con romero

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Para adentrarnos con más detalle a este tema, es esencial aclarar que tanto el borrego como el cordero son términos que designan al mismo animal, científicamente conocido como Ovis aries, en tanto, la hembra recibe el nombre de oveja. Pero, ¿qué nos depara este delicioso manjar en términos de salud?

Explorando a fondo esta duda, abordaremos los beneficios y desafíos de incluir carne de borrego en la dieta, una elección popular en la elaboración de las populares barbacoas y birrias.

Según un estudio publicado por la prestigiosa Biblioteca Nacional de Medicina (NIH), Uzbekistán destaca como uno de los países con mayor incidencia de enfermedades crónicas vinculadas a patrones alimenticios, que incluyen un alto consumo de grasas animales, como la carne de oveja o borrego.

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Carne con grasa

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Este informe médico revela que la carne de borrego posee niveles elevados de ácidos grasos saturados y monoinsaturados, además de contener casi el doble de ácidos grasos poliinsaturados y ácidos linoleicos. Estos datos, que podrían considerarse en el apartado de desventajas, adquieren importancia al tener en cuenta que el exceso de grasas animales puede afectar negativamente la salud cardiovascular.

Ventajas nutricionales del borrego

Dentro de las carnes rojas, este tipo de carne destaca por su contenido más alto de hierro hemo (h-Fe) en comparación con la carne de res. Además de este mineral esencial, la carne de borrego se presenta como una fuente rica en otros minerales como magnesio, calcio y selenio, junto con vitaminas clave como la A, B12 y E.

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Carne de cordero con verduras

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Para guiarnos en el equilibrio adecuado, el reconocido especialista en nutrición, David L. Katz, compartió su perspectiva en la Oprah Magazine. Katz, nutriólogo y escritor estadounidense, antiguo director fundador del Centro de Investigación de Prevención Yale-Griffin, sugiere que lo óptimo es consumir este tipo de carne no más de dos veces por semana, en porciones moderadas, y siempre priorizando la incorporación de vegetales en nuestra dieta.
¡Encuentra el equilibrio perfecto en todo lo que comas para tu bienestar y paladar!

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