Aunque los especialistas de la salud continúan en el debate sobre si el desayuno debe ser obligatorio o no, lo cierto, es que los primeros alimentos deberían brindar los nutrientes más óptimos para empezar el día, llenos de energía y de buen humor.
Sin embargo, debido a la mala organización del tiempo y a las distancias largas para llegar a los lugares de trabajo, es común que las personas coman panes refinados cargados de azúcar y bebidas poco nutritivas para llenar el vacío estomacal.
La médico especialista en nutrición, Kate Patton, hizo una lista de los peores 5 alimentos que regularmente se comen en el desayuno. Toma papel y lápiz y despídete de ellos, si lo que quieres es mejorar tu bienestar.
- Donas y pastelillos
Aunque algunas donas se anuncian con “pocas calorías”, la mayoría tienen entre 15 y 30 gramos de azúcar, lo que representa una bomba de dulce para el cuerpo y una gran cantidad de insulina. Ese pico provocará, además de almacenar grasa, una caída de energía al poco tiempo, lo que desencadenará otra vez la sensación de hambre. Un círculo vicioso.
- Biscuit de salchicha
Este emparedado es, literalmente, una bomba de grasas saturadas y sodio, explica la especialista, y ese antojo puede elevar la presión arterial y desencadenar otros daños al corazón.
- Sustitutos de crema saborizadas
Aunque en las descripciones diga que son de origen vegetal, Patton asegura que solo cambiaron las grasas saturadas por grasas trans, que aumentan el riesgo de derrames cerebrales, ataques cardíacos y elevan los niveles del colesterol “malo”. En cambio, para hacer el café más saludable, se recomienda utilizar leche baja de vaca en grasa o leche vegetal sin azúcar añadida.
- Cereales procesados y azucarados
“Deberías prohibir las cosas falsas en tu mesa de desayuno”, dice la especialista en nutrición en un documento publicado en Cleveland Clinic. Además de la alta cantidad de azúcar, los colores que contienen no son recomendados por varias instituciones de la salud.
- Bagels
Por mucho que anuncien que contienen poca grasa, en realidad, estos panecillos contienen aproximadamente 500 calorías de almidón, y es peor si se les unta queso crema u otro aderezo cargado de grasa o dulce.
Además de provocar picos irregulares de insulina, estos alimentos, debido a sus calorías vacías, son otra razón para el aumento de peso.