A todos nos ha pasado alguna vez en la vida: después de unos minutos de haber terminado de comer, sentimos un sueño incontrolable. Sí, nos referimos al “mal del puerco”. Esta somnolencia tiene varias explicaciones: una de ellas, es que la sangre del organismo se concentra en el estómago para absorber y digerir los alimentos, lo cual deja al cerebro sin sangre y provoca sueño. Te interesa: 7 alimentos que dan energía inmediata
¿Qué provoca en realidad el “mal del puerco”?
No obstante, diversos investigadores determinaron que esta somnolencia se debe más a un proceso fisiológico llamado sueño postprandial. Durante la digestión, hay transformaciones químicas en las que el cuerpo empieza a liberar ácidos para digerir los alimentos y absorber los nutrientes. La glucosa es uno de estos nutrientes, necesaria para proporcionar energía a todas nuestras células. Después de comer, la glucosa aumenta en la sangre y el torrente sanguíneo las transporta a diferentes partes del cuerpo, incluyendo el cerebro. En esta región se encuentra el hipotálamo lateral, donde hay neuronas hipocretinérgicas, que se encargan de censar la glucosa en la sangre y también de liberar hipocretina. Este es un neurotransmisor encargado del estado de vigilia, el cual se suprime cuando la glucosa llega al hipotálamo lateral. En resumen: al comer, la glucosa aumenta en la sangre, que llega hasta el cerebro, haciendo que se suprima la producción de hipocretina, que nos mantiene despiertos. La falta de hipocretina disminuye las funciones cognitivas, haciéndonos sentir cansados, somnolientos y hasta de mal humor.
El mal del puerco llega justo cuando menos lo necesitamos.
Los alimentos que más causan el mal del puerco
No toda la comida provoca mal de puerco. De hecho, es la rica en carbohidratos la mayor responsable del estado de somnolencia, entre ellas, el pan dulce y postres como flan o chocolate. Es decir, entre más cantidad de azúcar, mayor nivel de glucosa, y mayor probabilidad de que sintamos somnolencia.
Cómo evitar el “mal del puerco”
Tenemos que decirte que el mal del puerco es un proceso natural del organismo, y no significa que sea algo malo, realmente. No obstante, sabemos que puede ser muy molesto, especialmente para las personas que salen a comer y tienen que regresar a trabajar. Para reducir esta somnolencia después de comer, te damos los siguientes tips:
- Procura tener una dieta libre de grasas saturadas y carbohidratos.
- Realiza una caminata después de consumir tus alimentos, de preferencia, de 10 a 15 minutos.
- Incluye siempre proteína en tus comidas, de preferencia, pollo, huevo, res y pescado.
- No te saltes el desayuno, pues esta comida es la que nos brinda la energía necesaria para todo nuestro día.
- Procura comer despacio y con tranquilidad.
- Bebe una taza de té después de comer. Los tés de manzanilla, limón, anís, menta o rojo ayudan a mejorar la digestión.
- De ser posible, regálate un momento y duerme sentado o reclinado al menos unos minutos.
Mucho ojo: los alimentos ricos en carbohidratos y azúcares son los que más provocan el mal del puerco.
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