Antes de comenzar a hablar de los alimentos que parecen saludables pero realmente no lo son o no cumplen lo que prometen, debes saber que una dieta balanceada es la clave para sentirte y verte increíble. De ahí la importancia de incluir alimentos de los diferentes grupos.
La Guía Australiana para una Alimentación Saludable agrupa los alimentos que deberían formar parte de nuestra dieta diaria en 5 grupos.
- Verduras y legumbres o frijoles
- Fruta
- Carnes y aves magras , pescado, huevos, tofu, nueces y semillas , legumbres o frijoles
- Cereales, principalmente variedades integrales o con alto contenido de fibra
- Leche, yogur, queso o alternativas, en su mayoría reducidas en grasa.
Basar tu dieta en la variedad de estos alimentos te ayudará a cumplir tus objetivos nutricionales. Si deseas ver cambios en tu físico, lo ideal es que consultes a un experto en nutrición antes de comenzar una dieta o sustituir ciertos alimentos con aquellos que prometen ser fit o light, pues podría afectar tus objetivos.
Alimentos que no son tan sanos como parecen
En este sentido, existe una lista de alimentos que prometen ser bajos en calorías o saludables pero en realidad no aportan los nutrientes necesarios. Tal es caso de:
Yogur con sabor y endulzado: por lo general contienen cantidades significativas de azúcar agregada, lo que puede contrarrestar los beneficios probióticos del yogur. Es mejor optar por yogures naturales sin azúcar añadido y agregar frutas frescas o miel si se desea más dulzura.
Barras de granola: Aunque pueden contener ingredientes saludables como avena y frutos secos, muchas barras de granola comerciales también están cargadas de azúcar y grasas saturadas. Es importante leer las etiquetas nutricionales y elegir barras con menos azúcar y grasas añadidas.
Jugos de frutas comerciales: es cierto que contienen vitaminas pero la mayoría de los jugos comerciales están repletos de azúcares añadidos y carecen de fibra. Es mejor optar por consumir la fruta entera, ya que proporciona fibra y otros nutrientes importantes.