El chayote es originario de Mesoamérica, específicamente de regiones que hoy comprenden México y América Central, y ha sido cultivado y consumido desde tiempos precolombinos. La carne del chayote es crujiente y jugosa, similar a la textura de una papa, su sabor es suave y ligeramente dulce, lo que lo hace versátil en la cocina. Pero, ¿sabes qué pasa si lo consumes a diario?
El chayote es bajo en calorías y rico en fibra, vitamina C, vitamina K, ácido fólico, y minerales como el potasio, además tiene propiedades antioxidantes y diuréticas, y se cree que ayuda en la digestión y la regulación de la presión arterial.
¿Es bueno comer chayote todos los días?
Comer chayote todos los días puede ser una excelente adición a una dieta balanceada debido a sus numerosos beneficios nutricionales. Sin embargo, como con cualquier alimento, es importante consumirlo como parte de una dieta variada para asegurar que obtienes una gama completa de nutrientes necesarios para una salud óptima.
Beneficios del chayote
De acuerdo con el portal médico WebMD, el chayote puede contener compuestos que protegen contra la acumulación de grasa en el hígado, estudios científicos han hallado que su consumo regular ayuda a reducir los depósitos de ácidos grasos en el hígado y reducir los niveles de colesterol.
Por otra parte, los investigadores han descubierto que los fitoquímicos del chayote pueden mejorar el flujo sanguíneo y reducir los niveles de presión arterial, lo que respalda el uso tradicional mexicano de la fruta para tratar enfermedades cardíacas.
Finalmente, comer chayote puede provocar reducciones significativas de la inflamación y el estrés oxidativo, procesos que tienen efectos nocivos en las células del cuerpo. Además, los antioxidantes y nutrientes del chayote, como la vitamina C, también pueden ayudar a proteger el cuerpo del daño celular y reducir los signos visibles del envejecimiento.