Los pescados y mariscos son una fuente de proteína, vitaminas, minerales y ácidos grasos que son benéficos para la salud, sin embargo, no todos pueden ingerir estos alimentos de manera despreocupada, ya que hay algunas restricciones para algunas personas, por ejemplo, las mujeres embarazadas, quienes no pueden comer estos alimentos por las siguientes razones.
De acuerdo con sitios especializados en salud y medicina como la organización Foodsafety, Mayo clinc y la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos), explican que hay riesgo en las mujeres embarazas si consumen pescados y mariscos.
¿Por qué las mujeres embarazadas no pueden comer mariscos?
La razón por la que no se recomienda consumir mariscos durante el embarazo –así como otros alimentos de riesgos– es porque pueden contener elementos o bacterias que dañen al feto y puede provocar enfermedades que provoque partos prematuros o abortos espontáneos, según menciona la Foodsafety en su sitio web.
La FDA señaló que se debe evitar comer los pescados y mariscos crudos para evitar bacterias o virus dañinos, por lo tanto recomienda no comer pescado ni mariscos que no estén cocinados. En ese sentido las embarazadas no pueden comer:
- Ostras
- Sushi
- Sashimi
- Pescados crudos refrigerados cuyas etiquetas indiquen “estilo nova”, “lox”, “kipper”, “ahumado” o “charqui”
- Ceviche
Asimismo, la FDA rechazó en absoluto la ingesta de pescados como el tiburón, el pez espada, la caballa real y el pangasius, ya que pueden contener niveles elevados de mercurio, ya que esta sustancia se puede acumular en el torrente sanguíneo con el paso del tiempo y podría dañar el sistema nervioso y el cerebro en desarrollo del bebé.
El organismo mencionó que sí se pueden ingerir algunos pescados y mariscos durante el embarazo, pero la primera recomendación es que estén bien cocinados, por ejemplo, se pueden preparar camarones y langosta hasta que la carne esté nacarada y opaca; las almejas, los mejillones y las ostras hasta que se abran las conchas y desechar las que no se abran.
Pero indiscutiblemente no se pueden comer animales grandes o depredadores por el alto nivel de mercurio.
Aunque la FDA indicó que algunos mariscos y pescados que sí se pueden comer, bien cocinados, como el salmón, el camarón, la sardina, Bacalao o atún en lata, recomienda no ingerir mariscos y sustituir los alimentos por otros que aporten los mismos nutrientes que los pescados como la linaza, semillas de girasol, yogur griego, leche, huevos (también, bien cocinados), nueces, entre otros alimentos que aportan vitaminas, minerales y ácidos grasos como el omega-3.