Para muchas personas, lavar la carne, incluyendo el pollo, antes de cocinarla, es un hábito muy común, sin embargo, los expertos en salud han concluido que la carne de estas aves no debería lavarse y hay un motivo muy poderoso.
Según Swinburne University Technology, las autoridades y reguladores de seguridad alimentaria de todo el mundo recomiendan no lavar las aves crudas antes de cocinarlas. Esto se debe a que lavar el pollo puede esparcir bacterias peligrosas por la cocina. La corriente de agua salpicará todo tipo de líquido contaminado con pollo en el fregadero (donde lavas otras cosas), y en los alimentos cercanos, por lo que han concluido que es mejor cocinar bien el pollo sin lavarlo, para que sea seguro comerlo.
Si eres de las personas que piensa que al lavar con una solución ligeramente ácida como el vinagre o jugo de limón matará las bacterias, debes saber que esto es falso.
De hecho, según datos de ScienceDirect, las investigaciones han demostrado que lavar aves crudas en jugo de limón o vinagre no elimina las bacterias y puede aumentar el riesgo de contaminación cruzada.
Enfermedades que puede ocasionar una cocción incorrecta del pollo
Las temperaturas de cocción incorrectas y la contaminación cruzada entre diferentes alimentos son dos de los factores más importantes relacionados con las enfermedades transmitidas por los alimentos.
Esto es particularmente relevante para la carne de ave, como el pollo. Dos de las principales causas de enfermedades transmitidas por los alimentos son las bacterias Campylobacter y Salmonella, que se encuentran comúnmente en las aves crudas.
La solución que proponen los expertos es tratar de eliminar el líquido viscoso que a veces se puede acumular en el empaque (también llamado purga y que se libera como resultado del corte, el movimiento desde el empaque y el envío, la congelación y descongelación) con una toalla de papel, este truco también también ayudará a que se dore mejor.