Durante muchos años el agregar azúcar a bebidas y alimentos dulces ha sido una costumbre que se ha transmitido de generación en generación, sin embargo, dejar de consumirla puede resultar una muy buena idea.
Dejar de consumir azúcar puede tener varios efectos en el cuerpo. Aquí hay algunas cosas que podrían ocurrir:
Pérdida de peso: reducir o eliminar el consumo de azúcar puede ayudar a controlar el peso corporal, ya que el azúcar añadido a menudo contribuye a un aumento de calorías sin aportar muchos nutrientes.
Mejora de la salud cardiovascular: la reducción del consumo de azúcar puede ayudar a mejorar los niveles de triglicéridos y de colesterol LDL (el “colesterol malo”), lo que a su vez puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Control de la glucosa en sangre: al reducir la ingesta de azúcar, se pueden evitar los picos y caídas bruscas en los niveles de azúcar en sangre, lo que puede ser beneficioso para quienes tienen diabetes o son prediabéticos.
Mejora de la salud dental: los expertos en salud dental señalan que disminuir el consumo de azúcar puede bajar el riesgo de caries dentales y enfermedades de las encías, ya que el azúcar es un factor importante en el desarrollo de bacterias que causan daño en la boca.
Mayor energía y estabilidad emocional: de acuerdo con los especialistas, al evitar los picos y caídas en los niveles de azúcar en sangre, es posible experimentar una energía más estable a lo largo del día y una mayor estabilidad emocional, evitando los altibajos en el estado de ánimo asociados con el consumo excesivo de azúcar.
Sin embargo, también es importante que sepas que el cuerpo necesita una cierta cantidad de azúcar al día para realizar correctamente, sus funciones, especialmente en forma de glucosa, que es la principal fuente de energía para el cerebro y los músculos. Por lo tanto, eliminar completamente el azúcar de la dieta no es necesario ni recomendable.
La clave está en reducir el consumo de azúcares añadidos y optar por fuentes de carbohidratos saludables, como los que aportan las frutas, verduras y granos enteros. Recuerda que antes de hacer un cambio en tu dieta, siempre será buena idea consultar a un profesional de la salud.