Tomar refresco suele ser un hábito muy común entre la población mexicana, pero esta bebida dulce no le aporta muchas cosas buenas a tu salud, de ahí que muchos especialistas recomiendan que evites tomarlo.
Si alguna vez te has preguntado qué le pasa a tu cuerpo una vez que dejas de tomar refresco, entonces llegaste al lugar correcto porque aquí te lo vamos a contar.
Beneficios de dejar de tomar refresco
De acuerdo con Geisenger, servicio médico, beber refrescos y otras bebidas azucaradas puede ser una de las principales causas de obesidad. Si bien tomar un refresco ocasionalmente no tendrá efectos duraderos a largo plazo, tomar una o más bebidas azucaradas todos los días sí los tendrá.
En cambio, una vez que dejes de tomar refresco tu cuerpo empezará a cambiar de esta manera:
Mayor hidratación: los refrescos contienen cafeína, que es un diurético, dice el Dr. Rodríguez-López de Geisenger. Como resultado, beber refrescos en realidad te deshidrata.
Cuando busques saciar tu sed, la mejor opción siempre será el agua simple, o en su defecto las aguas de frutas naturales.
Mejorará la salud dental: el refresco tiene un PH de 2,5, lo que lo hace tan ácido como el jugo de limón. Cambiar a una bebida sin endulzantes significa que ya no habrá más azúcar y ácido que corroan el esmalte dental.
El esmalte es la primera línea de defensa de los dientes y, una vez que se desgasta, los dientes se vuelven susceptibles a las caries.
Disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas: dejar de tomar refresco reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, así lo concluyó el estudio que afirma que los bebedores de refrescos pueden tener hasta un 20% más de riesgo de enfermedad coronaria.
Dejar los refrescos dietéticos también es beneficioso para el corazón. Un estudio demostró que el 61% de las personas que bebían refrescos dietéticos a diario tenían una mayor incidencia de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.