Tiene muchos beneficios pero hay que tomarla con moderación. Te decimos qué pasa si tomas mucha agua mineral y los efectos que puede tener para tu cuerpo.
El agua mineral es refrescante y proporciona un gran placer, especialmente en esos días de mucho calor en los que se antoja una bebida que apague la sed. También es un elemento al que le puedes sacar mucho provecho para tu cuerpo y el hogar. Pero cuando la consumimos en exceso, también puede ser causa de ciertos inconvenientes para la salud. Entonces qué pasa si tomas mucha agua mineral. Hablemos acerca de ello. Primero debemos saber cuál es la diferencia entre agua mineral natural, agua mineral natural gasificada y agua mineralizada. Agua mineral natural Este tipo de agua se extrae del subsuelo y está mineralizada de forma natural, pues proviene de un manantial mineral. De forma natural tiene gas carbónico, sin embargo lo pierde al ser llevado a una fábrica para su procesamiento. Agua mineral natural gasificada A esta agua mineral natural se le adiciona gas carbónico (de procedencia volcánica, casi siempre). Esto se lleva a cabo para que tenga de nueva cuenta características similares al sitio del cual se extrajo. Agua mineralizada Por último, el agua mineral tiene minerales añadidos que enriquecen sus propiedades. Cuando se encuentra en procesamiento se le extraen sus minerales naturales y se obtiene agua destilada. Después se le agregan elementos como magnesio o calcio para recuperar sus propiedades naturales.
Ahora, entremos en materia: qué pasa si tomas mucha agua mineral
No todo es malo con el agua mineral, ya que su consumo tiene beneficios como el fortalecimiento de dientes y huesos debido al calcio, y la regulación de líquidos en el cuerpo. Sin embargo, cuando se consume en cantidades exageradas puede ser causa de algo conocido como Hiperpotasiemia, lo cual se refiere a una concentración demasiado alta de potasio en la sangre. También puede ser causa de diarrea y deshidratación, aunque se trate de un líquido, debido a las altas cantidades de sulfato. Asimismo se debe tener precaución, pues cuando tomamos agua mineral en cantidades excesivas puede ser causa de hipertensión arterial y retención de líquidos. Esto debido a las altas concentraciones de sodio en el cuerpo. El agua mineral posee cantidades considerables de floruro, el cual beneficia para fortalecer el esmalte de los dientes. De manera irónica, cuando bebemos mucha agua mineral ese mismo esmalte puede verse debilitado.
Por último, si el agua mineral entra en grandes cantidades a nuestro organismo puede ser causa de formación de cálculos renales, debido a las altas concentraciones de calcio. Las personas que padezcan de condiciones como reflujo esofágico, hernia de hiato o acumulación de gases en el estómago no deberían ingerir agua mineral. Por supuesto que cada organismo tiene necesidades y maneras diferentes de procesar cada alimento. Pero es conveniente consumir agua mineral en cantidades moderadas y equilibradas. Conviene que la combines con agua natural, la cual sigue siendo la opción número uno para mantenerse hidratado. Lo recomendable es que no pases de los dos vasos de agua mineral al día. SIGUE LEYENDO: Te decimos cómo aprovechar el agua de la pasta Qué le pasa a tu cuerpo si tomas mucha agua