Durante el embarazo, autoridades sanitarias y centros médicos indican que es fundamental tener cuidado con el consumo de una variedad de pescados y mariscos debido a los altos niveles de mercurio, que puede ser perjudicial para el desarrollo fetal. Los pescados considerados seguros para las futuras mamás y sus bebés son los que tienen bajo contenido de este metal y, además, que ofrecen beneficios nutricionales importantes, como ácidos grasos omega-3, fundamentales para el desarrollo del cerebro y los ojos del bebé.
Especies como el salmón, la trucha, el arenque, las sardinas, las anchoas, la tilapia y los pescados blancos suelen tener niveles más bajos de mercurio y son las opciones más seguras para consumir durante el embarazo, aunque es recomendable comerlos cocidos al fuego (no con limón ni con frío), para evitar que bacterias, virus y parásitos pongan riesgo la vida de la madre y el bebé.
¿Qué recomiendan las autoridades sanitarias?
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), las Pautas Alimentarias para Estadounidenses de 2015-2020 y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) indican que las mujeres embarazadas deben comer al menos 225 gramos y hasta 340 gramos a la semana de una variedad de pescados seguros.
¿Qué pescados se pueden comer en el embarazo?
La Clínica Mayo enlistó una serie de pescados y mariscos permitidos en el embarazo y los que están prohibidos:
Sí comer cocidos:
- Salmón
- Anchoas
- Arenque
- Sardinas
- Truchas de agua dulce
- Caballas del Pacífico
- Camarones
- Abadejo (Negrillo)
- Tilapia
- Bacalao
- Bagre
- Atún enlatado en agua
Mejor evitar a los depredadores como:
- Tiburón
- Pez espada
- Caballa gigante o blanquillo
- También toda clase de pescados y mariscos crudos porque pueden ser portadores de bacterias, virus y parásitos. Esto incluye a platillos como el sushi, el sashimi “y pescados crudos refrigerados cuyas etiquetas indiquen ‘estilo nova’, ‘lox’, ‘kipper’, ‘ahumado’ o ‘charqui’”, indica la institución médica.