Para las mujeres, y algunos hombres, mantener una buena figura muchas veces se vuelve esencial en la vida, misma que está llena de grandes sacrificios y prohibiciones que, a la larga, nos terminan cansando, lo que trae como consecuencia el consumo en exceso de todo aquello que nos aumenta de peso acompañado de un rebote descontrolado.
Cuando comenzamos una dieta, tenemos que mentalizarnos muy bien que se tendrán que hacer varios sacrificios, por lo tanto tenemos que estar súper seguros de realizarlos, pero cuando nuestro cerebro se percata de que lo estás limitando en ingerir ciertos alimentos, nos provoca una enorme ansiedad que, probablemente, termine llevándonos a ingerir esos alimentos, pero de forma descontrolada, y es ahí donde todo el sacrificio que se hizo se echa a perder.
Lo que pocos sabemos es que, la clave para conseguir bajar de peso o conservarlo es aprender a comer bien, de forma consciente, satisfactoria y sin culpa, lo cual es mejor conocido como una alimentación intuitiva, donde realmente sabes qué sí y qué no comer.
La autora del libro The Rules of Normal Eating, Karen Koening, nos enseña que los seres humanos estamos hechos para saber comer intuitivamente, ya que lo hemos hecho desde el principio de los tiempos, pero el problema se encuentra en el paso del tiempo, donde se ha perdido la habilidad de escuchar con atención a nuestro cuerpo y darle realmente lo que necesita.
Un estudio publicado por American Journal of Health Education muestra que las personas que comen de acuerdo a la función de los nutrientes y las cantidades adecuadas tienen puntuaciones de masa corporal menores que las personas que comen sin pensar.
Si quieres aprender a llevar una alimentación intuitiva, hay ocho puntos clave que debes conocer para comenzar a realizarla y lograr eliminar la ansiedad, los kilos de más y elimines de una vez la culpa por comer ciertas cosas.
- Quítate de la cabeza las dietas y que la alimentación intuitiva es una dieta, porque no lo es; eliminar alimentos no te ayuda a vivir mejor .
- No te aguantes el hambre ni te quedes con hambre; la principal razón las que las dietas fallan es porque suelen dejarte con hambre y eso provoca la ansiedad, lo que nos lleva a comer más de lo normal. Lo mejor que puedes hacer es olvidar tus miedos a la comida y si tienes hambre, ¡COME!
- La comida es amiga, no enemiga, pero una dieta siempre nos obliga a relacionar ciertos alimentos con pensamientos negativos, pero lo curioso del cerebro es que, entre más prohibido ve algo, más lo desea, así que si cada vez que deseas algo consumes una porción equilibrada todo será mejor.
- Contar las calorías que consumes en lo peor que puedes hacer, mejor aprende a construir platillos equilibrados y completos, olvídate de las calorías.
- Respetar a tu cuerpo es uno de los valores más importantes que puedes adquirir, ya que así te podrás hacer consciente de cuando comes por necesidad o por ansiedad. Escucha tus límites.
- Cocinar para ti debe de ser uno de los placeres más grandes que debes de tener, así que cocina tus propios alimentos y utiliza especias para darles sabor; consiéntete y adorna tu mesa como a ti te gusta para que disfrutes más la hora de la comida, eso te ayudará a tener un equilibrio y los alimentos que consumas te serán placenteros.
- Con la alimentación intuitiva irás perdiendo el peso poco a poco y no de forma excesiva, pero no sólo eso, sino que también te mantendrá en tu peso ideal.
- La alimentación intuitiva no te impide consumir nada, pero es importante saber cómo y cuándo consumirlos, es decir, si comer comida alta en calorías no vas a buscar con un suculento postre.