¡No te metas con mis chongos! Taste Atlas calificó a los chongos zamoranos como uno de los peores platillos del mundo

¡Se nota que no los han probado! El ranking Taste Atlas calificó a los chongos zamoranos como uno de los peores platillos del mundo.

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chongos zamoranos

Getty Images

Se nota que a la gente que califica en Taste Atlas le hace falta una paseadita por México para probar los chongos zamoranos, ¡porque se nota que no los han probado! Este famoso ranking de gastronomía los ha calificado como uno de los peores platillos del mundo.

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La cruel e injusta calificación que Taste Altas le dio a nuestros chongos zamoranos

chongos zamoranos

Este ranking, que muchos identifican como el Google Maps de la comida y también una guía culinaria, reveló las calificaciones de los platos peor valorados a nivel mundial, según la comunidad de críticos viajeros que reseñan alimentos de todo el mundo, y que calificaron a los chongos zamoranos con tan solo 2.5 estrellas.

El postre que es deleite de muchos mexicanos se ubica en el lugar 31, con lo que se corona como el platillo mezicano que menos gusta en el mundo, según la plataforma.

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Otros platillos mexicanos que no gustan tanto

romeritos

Además de nuestros amados chongos, los romeritos y el hígado encebollado también se encuentran en la lista, ocupando el lugar 43 y el 44, respectivamente.

Aunque no sean del gusto de muchos, los mexicanos sabemos que los chongos zamoranos son exquisitos. Por tal motivo, te dejamos una receta casera para demostrarle a todos que son realmente deliciosos y vale la pena probarlos:

INGREDIENTES

  • 2 litros de leche
  • 1 pastella de cuajo (o 15 g)
  • 2 rajas de canela
  • 1 tazas de azúcar

INSTRUCCIONES

  1. En primer lugar, en una olla vierte 1 taza de leche, añade el cuajo y mueve para disolverlo; reserva.
  2. Aparte calienta el resto de la leche con el azúcar y la canela, sin dejar de mover hasta que se disuelva el azúcar.
  3. Incorpora el cuajo, revuelve, apaga el fuego, tapa la olla y déjala sobre la estufa hasta que cuaje por completo y la leche se “corte” (si los tozos son muy grandes, pártelos con un cuchillo). Sirve a temperatura ambiente. El cuajo lo venden en algunas farmacias y droguerías.

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Editora Digital Lic. en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM, con experiencia en tradiciones orales, gastronomía y cultura mexicana.
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