El comal es uno de los instrumentos de cocina más antiguos en México y Centroamérica, descubre cómo curar un comal y otros datos curiosos.
El comal es uno de los utensilios que no pueden faltar en nuestra cocina; sin embargo, muy pocas personas saben de la importancia de pasarlo por un proceso de “curación”, antes de ser utilizado por primera vez. Checa cómo curar un comal paso a paso.
¿Qué es un comal y para qué sirve?
La palabra comal, proviene del náhuatl comalli, es un utensilio básico de la cocina en México y Centroamérica, comenzó a utilizarse desde la época prehispánica, originalmente era un círculo de barro sin vidiriar, se colocaba sobre tres piedras llamadas tenemostes, en la parte inferior se encontraban las brasas del fuego y servía de intermediario para calentar los alimentos, pero sobre todo para preparar tortillas, por lo que muchos expertos lo consideran como una pieza básica en la historia de la gastronomía mexicana. Originalmente el comal era de gran tamaño y estaba hecho de barro y tenía que curarse con cal. Con el paso del tiempo el material de los comales fue evolucionando, principalmente por que el barro resulta ser más frágil y difícil de transportar, además de que debe ser curado. Te interesa: Utensilios de cocina mexicana que se encuentran en cada hogar
Tipos de comal
Actualmente puedes encontrarlos de lámina de metal y hasta hierro, en diferentes formas y tamaños. Incluso existen algunas estufas que ya traen integrado un comal o plancha en su diseño, como lo prefieras es una herramienta básica en la cocina, puedes colocarlo sobre leña, carbón o los quemadores de la estufa, para cocer o calentar tortillas, tostar semillas, asar chiles, preparar tlayudas, tostadas, quesadillas y más recetas típicas de la gastronomía mexicana.
- Barro: Es el más antiguo, antes de usarse debe curarse con agua y cal para evitar que se agriete.
- Cerámica: Es más decorativo y funciona para calentar y no freír.
- Hojalata: Típico de los mercados y negocios de comida, es económico y resistente.
- Cobre: También es muy popular ya que este material distribuye muy bien el calor.
- Cóncavo: Perfecto para freír gorditas, quesadillas, pambazos y todo tipo de antojitos. Como su nombre los dice su parte central es más honda por lo que permite añadir más aceite y freír a profundidad.
- Metal: Ya sea de hierro, aluminio u otro metal, es el más fácil de encontrar y utilizar en la cocina del hogar, se calienta más rápido, es resistente, fácil de lavar y los hay en diferentes tamaños.
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¿Cómo curar un comal?
- Si es de metal, como hierro solo debes añadir un chorro de aceite y una pizca de sal, frotar toda la superficie y calentar hasta que el aceite se consuma.
- En cambio, si prefieres el tradicional de barro, debes disolver cal en un poco de agua, cubre el comal con la mezcla y deja secar en el sol. Esto evitara filtraciones y que las tortillas se peguen.
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